Podemos apuesta por entrar en Ganemos para las municipales

Pablo Iglesias y su entorno parecen decididos a unirse a Ganemos, Guanyem y todas las candidaturas ciudadanas de confluencia que se presenten por toda la geografía española a las municipales de 2015. Deshojada la margarita, los principales promotores de Podemos (el propio Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Luis Alegre...) han publicado esta mañana su propuesta de borradores para los principios básicos del partido.

El documento de principios políticos, que aún tiene que ser aprobado por los simpatizantes del partido, constata que "la ciudadanía asiste impotente a la reproducción en el ámbito local de los viejos y nuevos repertorios del caciquismo y corrupción" y que las elecciones municipales llegan "pronto para Podemos". "Preferimos no concurrir a las elecciones municipales que hacerlo sin plenas garantías", reza el borrador político, "Con que en dos o tres de los 8.177 municipios hubiese actuaciones impropias de Podemos se convertirían en un icono contra la marca Podemos". Los líderes del partido prefieren no arriesgarse a quemar sus siglas y por eso apoyan candidaturas "ciudadanas" ya en marcha, como Guanyem Barcelona (con Ada Colau) o Ganemos en Madrid, Málaga y Sevilla. Si el documento prospera, el entorno de Pablo Iglesias confirma que no habrá candidatura de Podemos en ningún municipio español.

La decisión de confluir con otras fuerzas y movimientos sociales ha sido vista con buenos ojos por quienes ya estaban por formar frentes ciudadanos de cara a los procesos electorales de 2015. El diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, encargado de llevar a su formación hacia un frente de izquierdas, lo calificaba de "buena noticia" y espera que "quienes han luchado juntos en las calles lo sigan haciendo en las instituciones". Ganemos Madrid también celebraba a través de Twitter este paso de Podemos en las municipales.

La estrategia de Pablo Iglesias y su equipo es, sin embargo, distinta para las autonómicas y generales. Ahí si ven factible gestionar sus candidaturas en las 13 comunidades que celebran comicios en mayo y por supuesto en los que decidirán quién gobierna España los próximos años, fecha a la que quieren llegar con la mayor fuerza posible. Por tanto, aunque dejan en manos de sus simpatizantes en cada territorio la decisión de ir a cada votación en solitario o con alianzas preelectorales, Iglesias y los suyos apoyan que estas candidaturas utilicen las siglas de Podemos, y, si hay que llegar acuerdos más adelante, se hablará después de los comicios.

La propuesta del núcleo duro de Podemos también incluye un modelo organizativo que establecerá la figura del Secretario General, similar a la que hay en partidos tradicionales como PP o PSOE, como máximo responsable y representante de la plataforma. A propuesta suya se elegirán a 10 o 15 personas para llevar el día a día del partido, lo que sería la cúpula de Podemos. El Consejo Ciudadano, formado por 81 personas, guiará los planteamientos políticos de la formación. Los nombramientos del líder y del Consejo se decidirán por votación con listas abiertas a todos los simpatizantes, que votarán a través de Internet.

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La Asamblea Ciudadana será el órgano que integre a todos esos simpatizantes, y tendrá la última palabra en decisiones clave como el programa o las alianzas. También tendrá poder para revocar a los cargos del partido y convocarse a sí misma de manera extraordinaria, si se llega a un número determinado de apoyos (25% del censo para los revocatorios y 30% para realizar una asamblea) para hacerlo.

Desde su publicación, los documentos del equipo de Pablo Iglesias han recibido numerosas críticas de simpatizantes en las redes en las que habitualmente trabaja Podemos. Unos creen que el partido debería tener una estructura más horizontal, más de un líder y más poder para los círculos, las agrupaciones territoriales y sectoriales de la formación. Otros creen que estos documentos vician el sistema de la Asamblea de otoño, ya que tienen muchas más probabilidades de salir aprobados (al ser defendidos por las caras visibles del partido, incluido Pablo Iglesias) que cualquier otra propuesta, con lo cual la participación ciudadana "es un espejismo". El entorno de Iglesias explica que sería absurdo que quienes han impulsado el partido, quienes le han puesto cara, no pudieran ahora presentar su "idea de lo que debe ser Podemos".