El presunto pederasta de Ciudad Lineal, acusado de cinco abusos y tres tentativas

El presunto pederasta de Ciudad Lineal es un varón de nacionalidad española de 42 años, aficionado al culturismo y con un "dilatado historial delictivo", según señalaba el ministro del Interior: "Fue condenado a siete años por agredir a una menor de 6 años en los años 90". También tiene antecedentes por secuestros, detenciones ilegales, robos con violencia y violencia de género. Había huido a Santander, donde finalmente ha sido detenido este miércoles.

Jorge Fernández Díaz comenzaba su comparecencia felicitando a la Policía Nacional "que desde el mes de abril del año en curso estaba realizando una labor muy compleja". El ministro ha detallado las dificultades del caso y ha trazado el perfil del agresor, que contaba con un amplio historial delictivo y que estaba siendo controlado desde hace dos semanas por la Policía.

Hasta ahora los datos que se habían divulgado en relación con la Operación Candy imputaban al presunto agresor cuatro raptos y otro intento pero este miércoles Fernández Díaz sorprendía al elevar la participación del detenido en cinco abusos consumados y tres tentativas. El jefe superior de Policía de Madrid explicaba que, durante la investigación, han descubriendo que en algunos casos "las agresiones sexuales se producían y las menores no se lo comentaban a sus padres", por lo que no se descartan más agresiones. El rastreo de casos continúa.

El detenido se dedicaba a la compra-venta de coches por lo que tenía su disposición muchos vehículos en los que cometer sus agresiones: "Se detectó en una página web su vehículo y allí también se vendía el vehículo en el que, presumíamos, había cometido los dos últimos hechos", aclaraba el comisario jefe de la Brigada de la Policía Judicial de Madrid, José Luis Conde. El agresor también cuenta con un domicilio familiar en Madrid que, al estar deshabitado, es donde la Policía presume que consumaba los hechos. En los últimos días, el presunto pederasta ha cambiado mucho de residencia y, conforme ha aumentado la presión de su búsqueda, "ha llegado a dormir hasta en el coche", según destacaba Conde durante la rueda de prensa.

"La nula relación previa del presunto autor con las víctimas, la amplia zona de actuación, el elevado número de casos, la ausencia de grabaciones identificativas y el uso de narcóticos" son algunas de las dificultades con las que se ha encontrado la Policía durante la investigación del caso, tal y como señalaba el ministro que también criticaba que, la repercusión en los medios de comunicación ha aumentado la alarma social e hizo que el agresor "variara sus pautas de actuación", de modo que todavía era más difícil seguirle la pista. "Casi podemos asegurar que estos hechos no tienen precedentes en España o no son habituales en nuestro país", aseguraba Fernández Díaz, "ningún cuerpo policial se había enfrentado a un hecho de esta complejidad".

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La delegada del Gobierno en la Comunidad, Cristina Cifuentes -que no dudó en denominar al agresor como el "enemigo número uno" de Madrid hace unos meses- ha acompañado al ministro durante la rueda de prensa de este miércoles pero no ha hecho ninguna declaración.