Empresarios y sindicatos avanzan hacia el primer borrador del acuerdo salarial 2015-2016
Siguen las diferencias en materia de subida de sueldos: CEOE quiere poner un tope del 0,6%, mientras que UGT y CCOO son partidarios de que se fijen en los sectores y las empresas
Madrid
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) y las patronales CEOE y CEPYME llevan negociando desde el verano un nuevo acuerdo salarial que sustituya al que ahora está en vigor, que expira al final de este año. El diálogo ha sido discreto, pero ya se van conociendo algunos detalles: las partes están de acuerdo en bastantes materias, hasta el punto de que están en condiciones de hacer un “primer borrador” de un futuro pacto, pero discrepan en el asunto fundamental: cómo deberían recogerse las subidas salariales. La CEOE es partidaria de marcar un tope máximo, que cifran en el 0,6%; los sindicatos son partidarios de que los diferentes sectores y empresas sean los que decidan en función de su situación.
El silencio lo ha roto públicamente el negociador de la patronal, Jordi García Viña, en un acto en Castellón. “El tema está muy muy avanzado; creemos que la semana que viene o a mitad de mes tendremos un primer borrador; por tanto, estamos convencidos en la CEOE de que podremos tener un tercer acuerdo de empleo y negociación colectiva para los próximos dos años, probablemente”, ha avanzado. Pero también ha admitido discrepancias, que se refieren al fondo del asunto: si hay que fijar un tope máximo para las subidas salariales.
CEOE es partidaria de fijarlo, y de que sea el mismo tope que marca para 2014 el acuerdo que ahora va a expirar: el 0,6%. “Nosotros pensamos que ese 0,6% está teniendo mucha utilidad; más del 95% de los convenios pactados en 2014 no llega a ese 0,6%, y por tanto pensamos que podría ser una buena referencia”, ha dicho García Viña. “Esa moderación salarial ha sido muy útil para que las empresas hayan podido ganar competitividad poco a poco y por tanto crear empleo y empezar a salir de la crisis, y lo que es evidente es que la situación económica no nos permite lanzar las campanas al vuelo. Unos incrementos salariales importantes supondrían un lastre importantísimo”, argumentaba.
Los sindicatos no quieren topes
Los sindicatos, por su parte, aseguran que, aunque hay posibilidad de elaborar un “primer borrador” pronto, los empresarios tienen que contestar todavía por escrito a una propuesta que les ha enviado UGT y CCOO. Esa propuesta, dice una fuente sindical, pasa por apostar por mejoras salariales que “mejoren el poder adquisitivo y con él la demanda interna”, que las subidas “han de determinarse en los diferentes sectores productivos y en las empresas” y que esas alzas han de tener en cuenta “distintos factores, como la inflación y la productividad real” y han de incluir asimismo “cláusulas de garantía”. También incluye ese texto propuestas en el sentido de impulsar salarios mínimos “para reducir las desigualdades en la entrada al mercado laboral” y propuestas tendentes a corregir los amplios abanicos salariales que se dan en las empresas.
Los sindicatos, por tanto, enfrían la expectativa de que un acuerdo definitivo esté próximo, aunque destacan, por un lado, que todavía quedan dos meses para negociar (el acuerdo debería estar listo antes de final de año para sustituir inmediatamente al que expira), y que las palabras del representante de la patronal son al menos un buen síntoma de que el actual proceso electoral en el seno de CEOE y los escándalos que alcanzan a algunos de sus directivos no van a descarrilar las negociaciones. Por otro lado, admiten que lo que se está barajando es un acuerdo con un horizonte de dos años (en vez de tres, que es lo que ha durado el actual) a la vista de lo incierto de la situación económica.