Fueron un total de 340 empresas multinacionales las que se aprovecharon de normativas fiscales blandas para no pagar impuestos en los países donde habían obtenido las ganancias y tributar en Luxemburgo, que les daba un trato de favor. No pagaban casi nada. Son empresas tan conocidas como Ikea, Pepsi o Burberry, que operan en España, con lo que habrán tributado aquí y en otros países menos de lo que debían hacerlo. Pero hay muchas otras, Deutsche Bank, Apple, Amazon, Heinz. Todas tenían algo en común, el mismo agente que gestionaba el pacto con Luxemburgo, la consultora Pricewaterhouse. Estas empresas tributaban allí a cambio de que se les aplicasen tales deducciones en el impuesto que no pagaban casi nada aunque no tuvieran en ese país su actividad. El beneficio se había generado en otros países ¿Cómo llega a Luxemburgo? Hay sobre todo dos maneras que permite la normativa