Al cielo con la música de Bel Bee Bee y el almogrote de La Gomera

Madrid

Detrás de Bel Bee Bee está Belén Álvarez que, con tan solo 18 años, ya ha publicado su primer disco, Still Unstirred. Su sonido es envolvente. Perfecto para la hora del atardecer, para una puesta de sol en cualquier playa de Las Palmas, su tierra.

Sin embargo, su refugio está en una zona de montaña de la isla, en La Pasadilla. Allí ha pasado todos los fines de semana y veranos con su familia y es uno de los sitios donde más disfruta de la buena gastronomía. El restaurante El Cazador es uno de sus preferidos: “Es un local pequeñito donde hacen comida riquísima… carne machorra, gofio escaldado, cochino frito… y las papas arrugas las tienen maravillosas”, cuenta y recomienda pasar por allí conocer esa parte de la isla porque tiene “muchísimo encanto”. (Escucha El Brindis a partir del minuto 36:48)

Pero, pese a lo que cabe pensar cuando se llega a Las Palmas y sólo se ven carteles de comida italiana y tex-mex alrededor, Bel Bee Bee asegura que también se puede encontrar cocina tradicional en las zonas más turísticas: “Recomendaría un restaurante que se llama El Herreño, que está en el centro, en el casco histórico de Vegueta. Te atienden muy bien, con mucha cercanía”, sonríe a la vez que lo cuenta, se nota que ha estado muchas veces allí.

En casa de Bel Bee Bee nunca se ha comido mucho pescado así que, de los platos típicos, se queda más con el gofio escaldado que con el sancocho. Dice que no entiende de quesos pero cuando empieza a enumerar sus preferidos, la lista es interminable: “El queso majorero de Fuerteventura, el de Tejeda maduro de Gran Canaria, el queso de Valsequillo curado mezcla… también son maravillosos los quesos tiernos que te hace un pastor cualquiera del campo, que les echas un poco de sal y te sabe a gloria… y, por supuesto, el almogrote, que se parece un poco al paté pero viene a ser más bien mojo. Es un queso añejo, muy típico de La Gomera, que es maravilloso para comerlo con un cachito de pan y estar en la gloria”, se relame.

Con la variedad de frutas que hay en Canarias, es imposible no terminar una comida con ellas. Guayaba, papaya, mango… y cómo no, plátano: “Es indispensable en la dieta de un canario”, afirma. “Mi madre siempre ha hecho una tarta -que ella llama ‘tarta canaria’ pero un poco invención casera- y que lleva galleta troceada, dulce de leche, nata y plátano, una auténtica bomba”, confiesa. Para bomba, lo que esta chica puede llegar a hacer dentro de los años en el mundo de la música si su carta de presentación es esta:

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