Rajoy, ¿demasiado optimista?

Madrid

Durante el encuentro empresarial organizado por el Consejo Empresarial para la Competitividad, el ICEX y la CEOE, Mariano Rajoy ha cambiado su discurso. No ha hablado de medidas, de reformas, sino de resultados. Se ha referido a un “relato”, el de España, que ha girado hacia la esperanza”. En dicha comparecencia, el presidente del Ejecutivo ha rechazado “el exceso de voluntarismo” y estar viendo “brotes verdes” donde no los hay, y ha afirmado que “la crisis ya es historia”.

“Amigas y amigos, si les he hablado de datos positivos y no de reformas, es porque durante mucho tiempo sólo he podido hablar de reformas y no de datos positivos”. Un discurso de “datos positivos”. Así ha calificado Rajoy su propia comparecencia. En dicho discurso, ha habido siete momentos en los que el presidente ha mostrado su versión optimista de la realidad que vive España.

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Bien es cierto que hay muchos indicadores económicos que respaldan la visión del presidente y que el G-20 ha pasado de recomendar a España el ‘rescate’ a aplaudir el crecimiento interanual del país (que lleva cinco trimestres consecutivos de crecimiento positivo), uno de los más elevados de la Zona Euro. La cuestión es la siguiente: ¿Hay motivos suficientes que sustenten la realidad que Rajoy ha proclamado este jueves?

1. “España ha pasado de ser objeto de preocupación a ser escuchado en los foros que importan. En dos años España ha pasado de enfermo de Europa a ser vanguardia de la recuperación en Europa”. Y así será si se cumplen los datos que Rajoy ya deslizó en la cumbre Iberoamericana. El PIB, según el presidente del Ejecutivo, crecerá al 1,3% en 2014 y al 2% en 2015. Un dato demasiado optimista para la OCDE, que aunque en su informe ‘Economic Outlook’ apoya el dato de 2014, prevé un crecimiento del 1,7% para 2015, un dato tres décimas menor que la estimación del equipo de Gobierno.
2.  “Hoy podemos decir que en muchos aspectos la crisis ya es historia del pasado, en muchos, y podemos decir que estas Navidades van a ser las primeras Navidades de la recuperación”. En este apartado se podría citar el boletín sobre Vulnerabilidad Social que publicaba el pasado 13 de noviembre Cruz Roja. La radiografía que hace de la sociedad española da que pensar sobre los efectos de la crisis que aún sufren los ciudadanos: el 84% de las personas calificadas como ‘vulnerables’ (cerca de dos millones y medio de personas) está en riesgo de pobreza; el 64% carece de prestaciones y algún tipo de cobertura; el 75% lleva en paro más de un año y de los que tienen empleo, ocho de cada diez son trabajadores pobres y viven bajo el umbral de la pobreza.
3.  “Nuestra economía genera empleo de forma incontestable”. Para hablar de generación de empleo, lo más adecuado es volver a recurrir a los datos de paro registrado facilitados por la Seguridad Social y a la Encuesta de Población Activa (EPA). Si bien es cierto que los datos de paro registrado fueron desacostumbrados por lo favorable (el paro bajó en 14.688 personas, una cifra mejor que la del noviembre pasado, cuando el desempleo bajó en 2.475 personas), los datos de la EPA dejaron algún que otro claroscuro. Los claros son sencillos: el paro bajó y se creó empleo a un ritmo parecido al de antes de la crisis y además mostraba menos parados de larga duración y menos hogares con todos sus miembros en paro. Pero también había sombras: la EPA destacaba cifras globales de desempleo y ocupación malas tras de seis años de destrucción de empleo, y denunciaba la precariedad del empleo creado. Tras tres años de gobierno, la EPA cifra en 23,67% la tasa de paro. Rajoy pronostica que en 2015 esta cifra bajará hasta el 22,9%. La última EPA con Zapatero en el gobierno mostraba un 21,5% de paro.
4.  “De ser un país que veía cómo se marchaban los inversores, ahora ve cómo regresan con una confianza plena en nuestro futuro; una confianza que se ve reflejada en el tipo de interés de nuestra deuda pública”. Analizando con datos en la mano, que la confianza de los inversores ha aumentado desde que Rajoy asumió el gobierno es una realidad. Basta con revisar los niveles que registraba la prima de riesgo al comienzo de la legislatura, que llego a situarse sobre 600, y los que marca actualmente (este jueves se sitúa en 123).
5. “Esta legislatura arrancó siendo la segunda legislatura de la crisis y acabará el próximo año como la legislatura de la recuperación”. Que la segunda legislatura comenzó tal y como enuncia el presidente es un hecho, y él mismo lo ha refrendado gráficamente en su discurso. Tras la reunión del G-20 en Julio de 2012, España parecía destinada al rescate bancario. “El G-20 urge a España a acelerar el rescate”. Esta ha sido la frase que ha utilizado el presidente para resumir esa cumbre. “El G-20 considera a España un ejemplo de recuperación”, ha afirmado para resumir la cumbre de este grupo celebrada hace unas semanas en Brisbane. La precariedad laboral, la tasa de paro y el éxodo de jóvenes por el paro juvenil todavía son asignaturas pendientes.
6. “Nunca ha conocido España reformas tan profundas como las que se están produciendo, al lado de las cuales algunas ocurrencias que estamos escuchando no sirven sino para mostrar la desorientación de quien las hace”. Mención indirecta a los partidos como Podemos o el PSOE, que califican de inmovilista al gobierno de Rajoy. De manera indirecta, el presidente aprovecha su comparecencia ante los empresarios para arremeter contra propuestas como la renta básica planteada por la formación de Pablo Iglesias o la modificación de la postura del PSOE con respecto al artículo 135 de la Constitución.
7. . “Es momento de profundizar en las reformas y de seguir avanzando en la senda que nos conduce, ya sin temores, a la plena recuperación económica y social: la que se vive en los mostradores de los pequeños negocios o en los pedidos de los proveedores, en las barras de las cafeterías o en las mesas de los restaurantes, o en las nóminas de muchos españoles y en el interior de sus hogares”. Conviene, en este aspecto, revisar las últimas informaciones facilitadas por la Agencia Tributaria en cuestión de salarios. Rajoy habla “recuperación económica y social que se vive en las nóminas de muchos españoles”, y la propia Agencia Tributaria denunciaba el pasado 3 de diciembre que la devaluación salarial en las empresas cuyas ventas facturan más de seis millones al año continúa creciendo. De acuerdo con la estadística que publica cada mes la Agencia Tributaria, en octubre el salario medio de estas volvió a bajar en relación con el que percibieron el mismo mes del año pasado (en concreto bajó un 0,6%) y es el sexto mes consecutivo en que esta cifra desciende.