Spartan: ¿por qué Microsoft lanza ahora un nuevo navegador?
En lugar de mejorar Internet Explorer, Redmond ha decidido hacer borrón y cuenta nueva: estas son las características que lo harán (seguramente) tan potente como Chrome
Madrid
Internet Explorer se jubila. Es un hecho del que los medios tecnológicos llevan hablando todo el mes, pero que no significa en absoluto que Microsoft vaya a dejar de lado el mercado de los navegadores. Es más, quiere recuperar el terreno perdido durante los últimos años, en los que alternativas como Chrome o Firefox han sabido ganarse la confianza de los usuarios, al ofrecer mejores funciones y mayores garantías de seguridad.
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Tras la presentación de Windows 10, los desarrolladores de Microsoft han anunciado las claves del nuevo navegador, que supone una reinvención en toda regla. Tiene el nombre clave de ‘Spartan Browser’ y llegará al escritorio y a todos los dispositivos móviles este año, poniendo su foco en la interoperabilidad entre todos ellos.
“Spartan ofrece una experiencia más interoperable, confiable y con funciones avanzadas, como la capacidad de realizar anotaciones en páginas web, una experiencia libre de distracciones, y la integración de Cortana (asistente de voz) para encontrar y hacer las cosas más rápido”, explica Jason Weber, responsable del equipo de desarrollo de Spartan.
A priori, ‘Spartan’ nos recuerda a Google Chrome en sus inicios: un navegador ligero, con apariencia sobria y que busca ante todo la mínima distracción sobre el contenido. Tan solo ocho botones y un par de menús, con la barra de pestañas en la zona superior. Sin bordes, porque según sus responsables son uno de los motivos de distracción, y un color gris opaco, que se simplifica aún más si nos fijamos en cómo será su versión móvil.
Aviso a las empresas
Muchas empresas cuentan con ‘intranets’ o aplicaciones de gestión que en su día se diseñaron para Internet Explorer. Microsoft seguirá incluyendo el motor antiguo para que sigan funcionando. “Spartan carga el motor de Explorer 11 para las webs antiguas, mientras que utilizará el nuevo motor de renderizado para las modernas”.
¿Y en lo técnico?
‘Spartan’ soportará todas las tecnologías web actuales y se centrará en ofrecer una experiencia orientada a las aplicaciones web en HTML5, como ocurre con Google Chrome. “Nos hemos alejado del modo de funcionamiento clásico de Internet Explorer y nos comprometemos a cumplir los estándares web”, explica Weber. Esto permitirá que quienes diseñan páginas web no tengan que crear versiones distintas de sus páginas según el navegador.
Microsoft ya ha dejado claro que no se basará en el motor WebKit sino en uno propio, que es el empleado por Safari y Google Chrome. Quieren recrearlo, pero totalmente desde cero, algo que para el usuario significará mayor rapidez en la carga y menor consumo de memoria o de batería.
Internet Explorer, un símbolo de Microsoft
Internet Explorer lleva acompañando a los usuarios (lo quieran o no) desde los tiempos de Windows 95. Muchos recordarán la pantalla de carga de aquel sistema, que hacía referencia al recién estrenado navegador desde el mismo momento de encender el ordenador.
Debido a que Microsoft lo incorporaba de serie y de forma obligatoria, creció espectacularmente y desbancó a su principal rival, Netscape Navigator. Ganó la llamada 'guerra de los navegadores' y llegó a acumular cuotas superiores al 90% de uso, pero se desinfló cuando las mayores exigencias de los sitios web obligaban a usar navegadores más potentes. Mozilla Firefox salió en 2004 y fue el punto de inicio de su declive, aunque fue Google Chrome el que logró hacer descender su cuota de mercado, también en parte por el soporte de un buscador, el más usado, y su constante promoción.