Ucrania, por fin un acuerdo de paz

Madrid

Vladimir Putin ha jugado sus cartas de modo impecable. Siendo el instigador de los independentistas, el que les ha estado suministrando armas, quien ha enviado combatientes para fortalecer sus filas, ahora aparece como gran salvador de la patria.

Invadió Crimea una de las provincias más prosperas de Ucrania, alegando que sus habitantes querían ser rusos y allí tenía el grueso de su destacamento militar marítimo. Se queda con la ínsula, le aplican unas sanciones menores, y aquí paz y después gloria, porque en Ucrania mientras tanto trataban de formar nuevo gobierno tras la espantada del presidente electo Yanukovic y de controlar los primeros brotes separatistas.

Así que aquí vemos en Bielorusia, lugar de las conversaciones a Vladimir Putin. Flanqueado por Putin y Hollande junto con Poroshenko, el líder ucraniano . El primero en comparecer ante los medios de comunicación dando la gran noticia del acuerdo. El primero que echaba balones fuera sobre su papel en el conflicto y culpaba al presidente Ucraniano Poroshenko de que no quererse sentar en la mesa con los separatistas pro rusos lo que le han obligado a él, a Vladimir Putin, a tomar las riendas de la negociación. “El acuerdo nos ha costado tanto de conseguir porque las autoridades de Kiev se han negado a mantener contactos directos con los representantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Y aunque no están reconocidas hay que construir relaciones y mantener contactos directos”. Los separatistas ucranianos solo participan en el foro que ellos crearon llamado Grupo de Contacto para Ucrania donde está también Rusia liderando, siendo el único formato negociador en el que participan.

El día 15 de febrero a medianoche entra en vigor el acuerdo, la tregua, el alto al fuego o el proceso de paz como quieran llamarle. Retirada del armamento pesado de las tropas ucranianas y de los rebeldes. Volver a las posiciones de los acuerdos de Minsk de Septiembre, lo que vendría a decir en a practica que el terreno ganado por los pro-rusos desde entonces deberá devolverse a Ucrania. La zona sin armamento se ampliará de lo acordado entonces y se parte de la base de que todas las partes en conflicto van a aplicar la contención hasta el cese completo de hostilidades.

Francois Hollande y Angela Merkel han hecho el esfuerzo, han unido a las partes, han cedido competencias, para terminar diciendo en un apartado a sus periodistas el presidente francés: “ Yo creo que es una esperanza seria, incluso si todo no está resuelto, es una esperanza seria para Ucrania. También es un alivio para Europa y un ejemplo sobre lo que Alemania y Francia son capaces de hacer al servicio de la paz”

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La soberanía y la integridad de Ucrania será respetada, que no quiere decir que se inamovible se le exige a Ucrania una reforma de su constitución para dar voz y voto a los independentistas. Un buen acuerdo, aunque sea malo en condiciones, porque como dice un épico refrán español, más vale un mal arreglo que un buen pleito.