El día después en Seyne les Alpes

Seyne-les-Alpes

Seyne les Alps era un pueblo normal de los Alpes franceses: con sus 1.400 habitantes, sus 80 kilómetros cuadrados de superficie y su tasa de paro que apenas supera el 7%, esta localidad situada en la Alta Provenza ha tenido que reconvertirse en los últimos días, y pasar de ser un lugar frecuentado por esquiadores a ser el centro neurálgico de las operaciones de rescate de la tragedia del avión de German Wings que se ha llevado por delante 150 vidas.

De tener una vida tranquila, sus habitantes han pasado a tener que acostumbrarse al constante trasiego de policías, bomberos y servicios de rescate, a ser constantemente asediados por periodistas y a tener por banda sonora el sonido de las aspas de los helicópteros aterrizando en sus campos. Días después, los habitantes de Seyne les Alps -cuya solidaridad han querido agradecer los familiares de las víctimas del acidente- intentan volver a la normalidad de un sábado cualquiera.

Uno de los aspectos de la vida de Seyne les Alps que ha trastocado la tragedia han sido las fiestas patronales, programadas para ese mismo sábado 28 de marzo, siendo retrasadas una semana hasta el 5 de abril. Entre las actividades que había programadas, un carnaval con juegos para los más pequeños, castillos inflables, danza y pintura.

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Las reuniones preparatorias han quedado retrasadas "sin fecha", según indica un cartel colgado de una valla. Todas las actividades que había programadas para el cine local - situado en la céntrica Plaza de las Armas -también han sido canceladas. La sala debe estar disponible para cualquier necesidad que aparezca a raíz de la tragedia-.

"En memoria de nuestro hijo"

La huella imborrable de la tragedia ha quedado plasmada en unas hojas de papel debidamente escondidas en esta localidad de Seyne les Alps: las dos iglesias de la ciudad han dejado en la entrada libros en blanco para que las familias y habitantes que pasen por sus pórticos dejen sus mensajes de apoyo a los familiares de las víctimas del siniestro. "En memoria de nuestro hijo Paul, siempre en nuestros corazones", reza la inscripción dejada por la familia Bramley. "Nuestras condolencias de todo corazón", asegura un corazón dibujado con letra infantil y firmado por una familia de la localidad. "Nuestras condolencias desde Barcelona", dice una inscripción sin firma. Los habitantes de Seyne entran en un goteo incesante para encender una vela por los fallecidos.

La jornada de reflexión departamental

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La tragedia de German Wings también ha amenazado con atropellar la vida política de este pequeño pueblo de los Alpes: sus poco más de mil habitantes se encuentran en plena jornada de reflexión de cara a la vuelta de las elecciones francesas departamentales que tendrá lugar mañana domingo 29 de marzo. En plena jornada de reflexión, los poco más de mil habitantes de Seyne les Alps deciden su voto, mientras los trabajadores del minúsculo Ayuntamiento recibían esta misma mañana las papeletas de los comicios, decenas de cajas grises con la indicación "no tocar" que se amontonan en el hall de entrada del consistorio.

La primera vuelta de estas departmentales dejó mejor posicionado al candidato de izquierdas Francis Hermitte (Agir ensemble pour Seyne) con un 53% de los votos (521 personas) por delante del más conservador André Esclapez (Seyne avec vous) con un 46% (457 votos). Votó en total en esta primera vuelta un 84% de la población (1.017 personas de las 1.205 inscritas), con una abstención que superó el 15%.