¿Un derbi diferente?
El séptimo derbi de la temporada tiene un condicionante especial: la música de la Champions
Madrid
Atlético de Madrid–Real Madrid, otra vez. Será el séptimo enfrentamiento esta temporada y que no pare la fiesta. Señal inequívoca de que el vecino colchonero se ha puesto a la altura y a la trascendencia del vecino merengue. Dos equipos condenados a enfrentarse por todo, como antaño, como ha sido a lo largo de la historia con un largo paréntesis de casi veinte años.
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El partido tiene una connotación diferente. Se trata de una eliminatoria de Champions League, el terreno “favorito” del Real Madrid, equipo que más veces la ha ganado y que ostenta el título en la actualidad. Precisamente se la ganó al Atlético en una noche histórica y con un gol en el tiempo de descuento, situación aún más dramática para los rojiblancos.
Ahora se abre el plazo para comparar dinámicas, para comparar datos y sensaciones de los equipos. Algunos se agarran a la espectacular racha del Atlético esta temporada: seis duelos con cuatro victorias y dos empates. Los tres partidos en el Calderón acabaron con victoria local y sin encajar goles.
Otros hablan de la teoría de la estadística con la cual en algún momento le toca ganar al Real Madrid, más pronto que tarde, y por qué no puede ser en este partido. Digamos que es una situación similar a la que vivió el Atlético desde 1999 hasta la final de Copa de 2013 en la que era incapaz de ganar un derbi, obviamente a pequeña escala ya que la racha es mucho menor.
Si nos agarramos a las sensaciones de los equipos podríamos decir que es un “x” en la quiniela. Al Real Madrid se le siguen atragantando los rivales complicados, aunque ha recuperado el fútbol de Modric (capital en este equipo), las apariciones de James Rodríguez y los goles de Cristiano, que vuelve a estar en racha.
En la ribera del Manzanares el equipo no enamora como el del año pasado y adolece de la pegada que le inoculaba Diego Costa al ADN agresivo de los del Cholo. Pero sigue siendo un muro defensivo y más con la presencia de Godín. Sigue siendo un equipo letal a balón parado con los potentes saques de banda de banda de Jesús Gámez, arma secreta del Atlético y que se ha unido a las “bananitas” de Koke en los saques de esquina. Y a pesar de no ser tan efectivo cara al gol al partido llega un diablillo francés, “le petit enfant”, Monsieur Antoine en estado de gracia. Tras superar un mes de marzo de sequía lleva cuatro goles en los últimos tres partidos. Garantía de gol para el Atlético.
Cojan los argumentos que quieran, métalos en una coctelera, agítelos y disfrútelos o úselos como le parezca, aunque le advierto que todo esto puede no servir de nada. Esto es un derbi y cuando rueda la pelota todo queda en el olvido…