Día de venganzas en el Calderón

Madrid

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Sin haberse cerrado aún la profunda herida que dejó en el Atlético la final perdida en Lisboa después del fatídico minuto 93, los rojiblancos tienen una oportunidad para asestar un nuevo golpe al Real Madrid -le han ganado cuatros de los seis últimos derbis y los otros dos fueron empate-. Esta vez en Europa. Esta vez con las semifinales en juego.

Pero también los blancos sienten esta eliminatoria de Champions como una revancha después de aquel sonrojante 4-0 de Liga de hace poco más de dos meses que hizo tambalear al hasta entonces un tranquilo Ancelotti.

Teme tanto el Atlético al Madrid como el Madrid al Atlético. Muy atrás quedan ya esos catorce años en los que los madridistas golpeaban una y otra a su vecino, porque en aquella final de Copa en el Bernabéu el equipo rojiblanco se sacudió todos los fantasmas. Y a partir de ahí la historia cambió tanto como que ahora el derbi está plagado de franjas rojiblancas. Porque el Atlético se hizo con el primer título del curso, la Supercopa de España (1-1 en el Bernabéu y 1-0 en el Calderón), porque echó a los blancos de la Copa y porque en Liga ambos fueron triunfos rojiblancos.

Para cambiar esta tónica no tiene Ancelotti una receta diferente porque el italiano dejó claro en rueda de prensa, preguntado si mantendrá la BBC de inicio, que jugarán los que estén al 100% y “Bale está al 100%”. Así, es que los blancos saldrán con su equipo de gala, con James y sin Isco, y se espera que Bale se enfangue en labores defensivas como lo hizo en la primera mitad en el Camp Nou para así poder pugnar con el duro centro del campo del Atlético.

Simeone poblará esa zona del campo como lo hizo en otros derbis. Koke, Arda Turan, Gabi Fernández y Tiago o Mario. Es esa la principal duda. El argentino piensa en poner en los laterales, además de a Juanfran en la derecha, que es un fijo, a Siqueira por la izquierda, para hacer más daño por una banda en la que el Madrid a priori flojea en defensa. En la portería continúa Oblak y arriba junto a Griezmann jugará Mandzukic, que ya lo dijo ayer el técnico argentino.

Dijo ayer en ‘El Larguero’ Míchel que “si el Madrid elimina al Atlético, no pasa nada, pero sí si el Atlético echa al Madrid”. Sabe Ancelotti que otra debacle ante su vecino sería definitivo para su continuidad en el Real Madrid a pesar de que aún tuviese opciones en la Liga.