Obama lanza su plan más ambicioso para luchar contra el cambio climático
El lobby del sector industrial y los republicanos ya han anunciado su oposición firme contra este plan, que aseguran que el recorte en el sector eléctrico provocará una subida de precios
Madrid
El presidente Barack Obama dará a conocer hoy la versión definitiva de su plan para frenar la emisión de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas, responsables de un tercio de todas las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes a la atmósfera. Con este anuncio, el presidente saliente espera dar inicio a una batalla legal entre los reguladores medioambientales federales y los simpatizantes de la industria del carbón.
La Casa Blanca afirma que su plan de energía renovable aumentará los recortes necesarios en las emisiones de carbono del sector energético, exigiendo que se reduzcan un 32 por ciento para el año 2030. Este proyecto energético de la administración Obama, lanzado hace un año, ha requerido recortes de hasta un 30 por cierto en las emisiones contaminantes.
El nuevo reglamento también fomentará un cambio agresivo hacia las energías renovables, empujando a las administraciones públicas a invertir aún más en energía eólica y solar.
El lobby del sector industrial y los republicanos, ambos a favor del sector energético a base de carbón, se han comprometido a desafiar el proyecto medioambiental de Barack Obama por medio de maniobras políticas en el Senado y en el Congreso, acusando a la administración de un asalto regulatorio que hará subir los precios energéticos.
La Asociación Nacional de la Minería (NMA) ya ha confirmado que bloqueará el plan en la corte federal. “Este plan supondrá una subida de los precios en el sector energético y en la red eléctrica”, aseguro Hal Quinn, presidente de la NMA.
La Asociación Nacional de Electricidad Cooperativa, que representa a las empresas que suministran energía para las comunidades rurales pobres, han asegurado el proyecto de energía renovable aumentará los precios de la electricidad en al menos un 10 por ciento, un aumento que sería desproporcionado para los estadounidenses “más vulnerables”.
El Gobierno ha rechazado esas acusaciones afirmando que carecen de fundamento y aseguran el plan está destinado a acelerar la transición hacia la producción de más electricidad a partir de combustibles renovables. La Casa Blanca confía en que la aprobación del plan será "el pistoletazo de salida para una lucha sin cuartel para frenar el cambio climático" con la ayuda del presidente y su gabinete.
"Mi administración dará a conocer la versión final del plan de energía renovable de Estados Unidos, el paso más importante que hemos tomado para combatir el cambio climático", ha asegurado el propio Obama en un vídeo publicado en el Facebook oficial de la Casa Blanca.
Obama afirma que no hasta el momento no han existido límites federales sobre la contaminación de gases de efecto invernadero expulsados por las centrales eléctricas, la mayor fuente de emisión de gases perjudiciales para el medio ambiente de Estados Unidos. Si se implementara con éxito esta normativa medioambiental, la emisión de gases se reduciría un 27 por ciento en 2030, un poco menos que la propuesta original, que estima que representaría hasta un 30 por ciento.