Los astronautas prueban por primera vez lechugas creadas en el espacio
Las huertas espaciales son ya una realidad y hoy se podrán saborear sus lechugas romanas en la Estación Espacial Internacional
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Madrid
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional están preparados para probar este mismo lunes sus propios vegetales frescos, nacidos en el espacio. Se trata de lechuga romana roja " Outredgeous ". Los comensales serán los miembros de la expedición 44.
Este cultivo de plantas se trata de un experimento de la NASA, denominado Veg-01. Por un lado, se pretende crear alimentos que puedan servir para el autoconsumo durante misiones relativamente largas. Por otro, tiene la intención de servir como método de recreo para los propios astronautas en sus ratos libres. Psicológicamente, afirman que también puede tener repercusiones positivas, porque los astronautas tienen la posibilidad de comer alimentos comunes y saludables.
De toda la cosecha, se tiene previsto consumir la mitad. El resto, será empaquetado y congelado en la estación hasta que regresen a la Tierra. El objetivo, someter las lechugas a un análisis científico.
El proyecto lleva 15 meses en marcha. Las lechugas se han dejado crecer unos 33 días. Para conseguir el crecimiento de estas plantas se han empleado un conjunto de luces LED (azules, verdes y rojas). Precisamente, la idea de cultivar plantas con LED nació en la NASA en la década de 1990. Las luces púrpuras que rodean los vegetales son el resultado de la combinación de estos colores lumínicos.
Sin embargo, no se trata de la primera vez que se establecen este tipo de cultivos espaciales. En mayo de 2014 comenzó el proceso de cultivo, regado y cuidado de los primeros vegetales. Regresaron a nuestro planeta cinco meses después para someterse a distintos controles sanitarios. La novedad ahora, que será la primera vez que se consumen allí mismo.
La tecnología empleada ya se había probado en la Tierra anteriormente. Precisamente, Asia es uno de los lugares en los que más cultivos con luces artificiales se han desarrollado. La técnica ha dado ya buenos resultados con otros productos, como tomates o arándanos. Por tanto, las posibilidades de ampliar la huerta espacial son amplias.