El Ejército húngaro asume el control de las fronteras
Los soldados podrán usar pelotas de goma o gas lacrimógeno para controlar la entrada de refugiados
Madrid
Hungría ha legalizado que el Ejército controle las fronteras. El Parlamento ha dado luz verde a una ley que permite que los soldados usen materiales antidisturbios como pelotas de goma, dispositivos pirotécnicos o gas lacrimógeno para manejar la afluencia de refugiados que tratan de entrar al país para continuar su viaje al norte de Europa.
Los militares también podrán comprobar la identidad de las personas, bloquear carreteras y limitar el tráfico. Además, podrán ser movilizados en las regiones en las que el Gobierno ha declarado el estado de crisis: seis provincias en la frontera con Serbia, Croacia y Austria.
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El partido del primer ministro, Viktor Orban, ha conseguido sacar adelante esta ley con los votos a favor de 151 de los 199 diputados, gracias al apoyo del partido nacionalista radical Jobbik. Ha habido 12 votos en contra y 27 abstenciones. Antes, en su discurso a la cámara, Orban ha defendido la construcción de vallas como solución a la crisis de refugiados y ha instado a otros países a que tomen medidas similares. Ha señalado que el tratado de Schengen (que permite la libre circulación entre los países de la Unión Europea) "obliga a defender las fronteras" y que si para ello es necesario "construir vallas", "que todos las construyan".
No es la primera medida que Hungría toma para evitar la llegada de refugiados. Este mes ya se aprobó poner penas de cárcel de hasta cinco años para quienes entren al país de forma ilegal.