En el mes de abril una lucha de poder entre las familias Piëch y Porsche por el control de Volkswagen hizo tambalear a Martin Winterkorn pero no lo logró apartarlo de su cargo. Cinco meses después, ha presentado su dimisión como presidente del consorcio alemán, al asumir la responsabilidad por el escándalo de la manipulación de motores diesel en unos 11 millones de vehículos. Se va porque, dice, “Volkswagen necesita un nuevo comienzo, también en el ámbito de personal” y recalcando que no es consciente de haber sido culpable del fraude. Estoy conmocionado por los acontecimientos de los últimos días. Sobre todo, estoy asombrado de una mala conducta de tal magnitud sea posible en el Grupo Volkswagen”, ha señalado a través de un comunicado. A estas alturas, la noticia de la dimisión de Martin Winterkorn era ya un secreto a voces. Se hizo pública tan solo 24 horas después de que él mismo pidiese disculpas públicas a través de un mensaje en vídeo. Winterkorn dirigía Wolkswagen desde el año 2007. Bajo su mandato la compañía logró convertirse en el mayor fabricante de automóviles del mundo. El viernes el consejo de vigilancia decidirá quién será su sucesor.