La UE congela hasta noviembre el reparto de refugiados
El calendario queda condicionado por las dificultades de los gobiernos de Italia y de Grecia en el proceso de registro
Refugiados esperan permiso para subir a un tren hacia la frontera con Serbia en Gevgelija (Macedonia). / GEORGI LICOVSKI (EFE)
Bruselas
La reubicación de refugiados, que se encuentran en Europa reclamando asilo, queda congelado, al menos, hasta el mes de noviembre.
Así lo han confirmado a la Cadena SER altos funcionarios del Consejo Europeo, que han asegurado que el acuerdo de ayer implica que la redistribución está supeditada a la apertura y buen funcionamiento de los centros de acogida y registro.
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Los 'hotspots', por su nombre en inglés, son zonas que han de servir para retener, de momento, la llegada masiva de ciudadanos que esperan el asilo. El objetivo de los 28 gobiernos es en estos momentos recuperar el control del proceso. "Sin control puede ser imposible responder de forma solidaria", afirman estas fuentes que prefieren hablar fuera de micro.
Los centros de acogida son el principal problema entren los gobiernos de la Unión Europea, sobre todo para Italia y Grecia de los que se espera un esfuerzo mayor que el realizado hasta este momento. El tema ha centrado una parte importante de la cena de jefes de Gobierno, tal y como confirmó anoche el presidente de Francia, François Hollande.
El Gobierno francés es uno de los que con más insistencia ha vinculado siempre la reubicación de los refugiados a su registro previo.
Un tema que puede necesitar su tiempo, aunque Italia y Grecia contarán con toda la ayuda necesaria.
Si Bulgaria aceptara abrir su territorio y construir la infraestructura de gestión necesaria para registrar a 54.000 personas, las que rechazó Hungría, la tensión podría reducirse especialmente en Grecia. Este país no cuenta con capacidad para garantizar los estándares europeos de acogida, según una vieja sentencia del Tribunal Europeo de Luxemburgo que, en la práctica, impide que puedan devolverse a territorio griego los refugiados que hayan entrado por este país. Un problema que los gobiernos desean resolver en los próximos seis meses, según consta en las conclusiones de la reunión de anoche.
Mientras tanto el Gobierno alemán ha decidido mantener cerrada su frontera con Austria, según la comunicación oficial remitida a Bruselas desde donde la Comisión específica que el cierre durará, de momento, otros diez días.
El presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, ya anunció esta noche pasada que el calendario para que empiecen a funcionar los centros de acogida en Italia y en Grecia se fijaba en noviembre, calendario que algunas delegaciones consideran muy rápido aunque implique que hasta entonces no podrá comenzar a distribuirse, ni tan siquiera, el primer flujo de refugiados, negociado ya en julio.
