"No habrá cambios en las cuentas"

Madrid

Dos semanas le quedan a la legislatura, la primera que habrá visto cinco presupuestos generales. Las cuentas para 2016 que herederá el Gobierno que venga se debaten este martes en el Senado, que prevé votarlas el mismo día, para que sólo falte el trámite final la semana próxima: la aprobación en el Congreso de los Diputados, que ya no podrá modificar el proyecto de ley, sino simplemente aceptarlo o rechazarlo. Lo aceptará, porque el PP usará la mayoría absoluta con la que sacará las cuentas adelante y en solitario en la última imagen, simbólica, que deje en las Cortes esta legislatura.

Las cuentas, sin embargo, podrían corregirse todavía tras la advertencia sobre el incumplimiento del déficit que hizo este lunes la Comisión Europea. No era ya cosa del comisario francés Moscovici, cuyos primeros recelos a las cuentas de Rajoy despachó el PP sólo con recordar que era un comisario socialista que ponía las pegas de un socialista. Esta vez existe un informe que propone por escrito cambios "lo antes posible". Esos cambios no serán en esta legislatura, inmersa ya en una campaña electoral de encuestas inciertas. 

Existe la posibilidad -políticamente remota- de que los partidos lleguen a un acuerdo sobre algunos de los textos que se debaten esta semana en el Senado. Es lo que en el argot parlamentario se llama transaccionar y que todos los portavoces consultados ven improbable, aunque alguno mantenga cierta esperanza. Resultaría sorprendente que el PP, confiado en que Bruselas vuelve a errar con sus previsiones, aceptara ahora enmiendas cuando ha rechazado las más de 4.000 que ha planteado la oposición. En pocas horas y con las tensiones ya abiertas por la campaña, los grupos habrían de acordar correcciones nada menos que en los presupuestos generales. Sería una opción extraña que, además, descartan miembros del PP y del Gobierno. 

“Las cuentas se aprobarán tal como están en el Senado", apuntaba un dirigente dirigente del PP en el Congreso. Más concluyentes eran miembros del Gobierno: “No va a haber cambios. Daría tiempo, pero no vamos a hacerlo”.