"De Guindos lo sabía desde hace semanas y estaba de acuerdo"
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, lamenta las críticas que ha recibido desde España por advertir que nuestro país incumplirá el objetivo de déficit
Bruselas
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, asegura en declaraciones a la SER que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, conocía perfectamente la valoración sobre los presupuestos españoles para 2016 que ha hecho la Comisión Europea advirtiendo que España corre riesgo de incumplir los objetivos de déficit de este año y del que viene.
"Hablé con De Guindos el viernes, le dije que constatábamos el riesgo de incumplimiento. Volví a hablar con él antes de entrar en la sala del Eurogrupo. Repetí lo mismo que le dije tres semanas antes que, en base a nuestros datos, existía ese riesgo y él mismo estaba de acuerdo", explica Moscovici.
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¿Cómo valora entonces la actitud del ministro alemán de Asuntos Económicos, Wolfang Schauble, que ante la prensa se mostró sorprendido por su dureza?, le preguntamos aunque el Comisario rechaza entrar en el debate: "No quiero hacer política", nos dice.
Pierre Moscovici tampoco quiere explicar qué pasó en la reunión la semana pasada. Él no asistió a esa cita porque seguía en Luxemburgo y el Colegio de Comisarios celebró la reunión en Estrasburgo. Por esto, el punto sobre España pasaba como procedimiento escrito con carácter de urgencia. Un sistema que suele reflejar el consenso previo ante un tema y que sólo puede paralizar el presidente de la Comisión.
Fuentes comunitarias afirman en privado a la Cadena SER que Juncker justificó su intervención porque esperaba una llamada de Rajoy que había pedido hablarle antes de que la Comisión aprobara definitivamente la posición sobre España. Las mismas fuentes mantienen que en un primer momento se valoró tomar la decisión una vez realizada esta conversación pero que el presidente prefirió dar un poco de tiempo para que los técnicos pudieran incluir los datos de la recaudación española del mes de agosto más positiva de lo que se esperaba.
Sin embargo, Moscovici rechaza que el proceso se haya visto afectado por ninguna "interferencia" política y se limita a repetir que no se siente desautorizado ya que las cifras son las mismas que presentó hace tan solo una semana, "lo único que me habría desautorizado es haber presentado hace una semana, unas cifras que hoy se descubrieran falsas. Pero las cifras son las mismas", insiste.
Lo que no esconde es que está muy dolido con las críticas exigidas durante este proceso. Aunque él no señala a nadie y se limita a expresar su sorpresa por lo leído en la prensa asegurando que en todo lo que hace cuenta con el apoyo del presidente Juncker: "He visto alegaciones que me parecen no sólo injustas sino insoportables desde el punto de vista personal. Incluidos perfiles que señalaban a mi vida privada. Yo no actúo aquí como socialista. Actúo como comisario y todo lo que hago lo hago en nombre del Colegio, en nombre de la Comisión y con el apoyo del presidente".
La decisión de aplazar la rectificación de los presupuestos hasta el año que viene fue criticada la semana pasada por el presidente del BCE que a puerta cerrada recordó que el equipo de Juncker cuenta con instrumentos legales suficientes para pedir la rectificación inmediata y, especialmente, antes del voto en el Congreso. Algo que no ha pasado en el caso español y que la Comisión tampoco justifica limitándose a explicar que las cuentas han llegado muy pronto debido a la campaña electoral y que su petición se dirige al futuro Gobierno.
"Me gustaría acercar nuestras cifras con este Gobierno o con el próximo. Si mañana constato que al final, la ejecución presupuestaria del 2015 es la buena y que las previsiones del 2016 son las buenas, estaré, de verdad se lo digo, muy contento. Pero sobre la base de las cifras que tenemos hoy, de nuestras previsiones de crecimiento actualizadas para España, estamos obligados a constatar la discrepancia", explica Moscovici.
El comisario confirma que ha hablado con de Guindos de toda esta tensión y añade: "Luis de Guindos es un amigo, es el ministro de finanzas de España, un país al que quiero y al que creo haber ayudado en su crisis, en el 2012, cuando yo era ministro de Finanzas de Francia. Nos hemos visto y nos hemos hablado".
El ministro español prefiere no hacer declaraciones a la Cadena SER aunque sus portavoces rechazan que en ningún momento de esta negociación haya estado de acuerdo con el análisis de la Comisión.