David Cameron pedirá al parlamento la extensión de los ataques aéreos contra los yihadistas en Siria

Londres

David Cameron presentará el jueves en la Cámara de los Comunes su estrategia para combatir al Estado Islámico en Siria. Tras los atentados de París, el primer ministro se dice “convencido” más que nunca de que el Reino Unido, que ya participa en los ataques aéreos contra los yihadistas en Irak, debe extenderlos a territorio sirio. La presentación abre la vía a un voto del parlamento, que podría tener lugar la próxima semana. Cameron ha sido el primer líder internacional en viajar a la capital francesa tras los atentados. En su encuentro con el presidente galo Françoise Hollande, Cameron ha ofrecido a Francia en uso de la base militar británica en Chipre.

Ambos mandatarios se han comprometido también a intercambiar y compartir información de los servicios de inteligencia en la lucha contra el Estado Islámico. “Apoyo firmemente la acción que el presidente Hollande ha tomado de golear al Estado Islámico en Siria”, ha declarado en el palacio del Eliseo. “Tengo la firma convicción de la Gran Bretaña debe hacer lo mismo”. El Parlamento denegó en 2013 al primer ministro el permiso para atacar al régimen sirio de Bachar al Asad, una derrota que Cameron no quiere arriesgarse a repetir ahora. Es por eso que Londres se ha limitado desde septiembre de 2014 a colaborar con los bombardeos internacionales contra el EI en Irak.

La nueva situación internacional también ha llevado a un reforzamiento de los presupuestos militares británicos. El Reino Unido va a crear a lo largo de la próxima década dos nuevas brigadas de despliegue rápido, con 5.000 hombres, para responder a posibles amenazas en cualquier lugar del mundo. La decisión forma parte de la “Revisión de Defensa Estratégica y Seguridad” que Cameron ha presentado en la Cámara de los Comunes. El gobierno ha incrementado el presupuesto de defensa con 12.000 millones de libras (16.000 millones de euros) extra. Los fondos adicionales incluyen la compra de ocho barcos de guerra y nueve aviones de patrulla marítima, Boeing P8, que reemplazarán a los aparatos Nimrod utilizados hasta ahora.

El gobierno ya había anunciado previamente un presupuesto suplementario de 2.000 millones de libras para mejorar el equipamiento de las fuerzas especiales (SAS) y doblar el número de drones de la Royal Air Force. Otros 1.900 millones van a ser destinados al reclutamiento de nuevos espías y al aumento de la seguridad cibernética y la vigilancia en la red. Para equilibrar los presupuestos, Cameron ha anunciado la supresión del 30% de personal civil que trabaja para el ministerio de Defensa. “Como los asesinos en las calles de París nos han recordado tan crudamente el Estado Islámico no es un problema remoto a miles de millas de distancia. Es una amenaza directa para la seguridad en casa y en el extranjero”, afirma el primer ministro.