Obama: "Este es el momento en el que decidimos salvar nuestro planeta"
El presidente de EEUU reconoce su papel en el calentamiento global y asume "su responsabilidad de hacer algo" contra ello
París
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este lunes que el mundo se encuentra ante "un punto de inflexión", que supone "el momento en el que decidimos firmemente salvar nuestro planeta", en su discurso ante la cumbre del clima (COP21).
Más información
Asimismo, Obama ha apuntado que su país, como primera economía mundial y segundo emisor de gases de efecto invernadero, reconoce su papel en el calentamiento global y asume "su responsabilidad de hacer algo" contra ello.
El presidente estadounidense ha insistido en que si deciden "actuar ahora, no será demasiado tarde para la próxima generación", y finalizó su intervención con un llamamiento: "Pongámonos a trabajar".
Hollande: "Nunca antes el mundo había afrontado un desafío tan grande"
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha insistido durante la apertura de la cumbre que "nunca antes el mundo había afrontado un desafío tan grande" como "el futuro del planeta, de la vida".
"Vuestro esfuerzo genera una gran esperanza que no podemos defraudar", dijo a los presentes en la cumbre el presidente francés, que destacó la amenaza que sufre el planeta y equiparó la importancia de ese desafío a la del combate contra el terrorismo.
Hollande consideró que los 150 jefes de Estado y de Gobierno presentes participan este lunes en un día "histórico", en un año que ha marcado "todos los récords" de aumento de temperatura, concentración de dióxido de carbono, sequía o acidificación de los océanos, cuyas víctimas "se cuentan en millones".
"Ningún país está a salvo de las consecuencias", dijo el presidente, que aseguró expresarse en nombre de la "justicia climática" al subrayar que no se puede aceptar que los países más pobres, los que menos emiten, sean los más vulnerables y afectados.
El presidente francés advirtió de que en esta conferencia está en juego "la paz", y pese a alabar que 190 Estados, "casi totalidad del planeta", hayan formulado ya planes de acción para reducir sus emisiones, recalcó que todavía queda trabajo por hacer.
La primera condición para que ese pacto sea bueno, explicó, es que defina una trayectoria creíble que permita contener calentamiento a dos grados "y si es posible a 1,5".
Hollande añadió que ese acuerdo debe ser universal, diferenciado y vinculante, incluir mecanismos de revisión a la altura de los compromisos, cada cinco años, y contar con la solidaridad de todos los países que lo rubrican.
"Las declaraciones de intenciones no bastan. Estamos al borde de la ruptura. París debe ser el punto de partida de una gran mutación. No podemos considerar la naturaleza como una vulgar reserva de recursos. Esa transformación es una obligación moral y una oportunidad mundial", destacó.
Hollande invitó a "pensar el planeta como un espacio único", criticó la indiferencia que ha llevado a que se encuentre en la situación actual, y animó a que el pacto de París tenga el listón lo más elevado posible.
Ban Ki-moon: "Tenemos en nuestras manos el futuro de las generaciones venideras"
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha señalado que los delegados allí presentes tienen en sus manos "el futuro de las generaciones venideras". "Estamos aquí para escribir el guión de un futuro mejor para el planeta, un nuevo futuro de esperanza, seguridad y dignidad para todos", señaló Ban, quien comenzó su intervención con una llamada a un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas en Francia.
El secretario general de Naciones Unidas dijo a los más de 150 líderes mundiales y miles de delegados de los países congregados en París: "Estamos en el mismo lugar con un objetivo común, tenemos el poder de cambiar las cosas, elijamos el camino del compromiso, la flexibilidad y el consenso".
Ban apeló a los líderes mundiales a "acelerar" la ambición de los compromisos climáticos presentados para el acuerdo global de cambio climático que se prevé aprobar en París con el fin de lograr que la temperatura del planeta no aumente más de 2 grados a finales de siglo (frente a los 2,7 grados que implicarían las contribuciones actuales). "Nos dirigimos hacia un futuro bajo en emisiones y no hay vuelta atrás", subrayó.
Ban abogó por que de París salga un acuerdo "universal, ambicioso, creíble y a largo plazo" para descarbonizar la economía mundial, pero también un pacto "solidario con los más vulnerables y con compromisos de adaptación para los países en desarrollo".
Habló también de un acuerdo con compromisos revisables al alza cada cinco años, empezando en 2020, y "con flexibilidad para los países de capacidades limitadas".
"El futuro del planeta depende de ustedes, no nos podemos permitir la indecisión, estamos llamados a la transformación de nuestro modelo de desarrollo, la transición ya ha empezado pero necesitamos su ayuda y su visión para acelerarlo", apeló Ban a los líderes mundiales al final de su intervención.
El secretario general de Naciones Unidas concluyó recordando a los líderes mundiales que "la sociedad civil ha salido a la calle pidiendo el cambio", y diciéndoles que "tienen una responsabilidad moral con las generaciones presentes y futuras". "Sean valientes y ambiciosos para hacer de este mundo un mundo mejor", concluyó.
Xi tiende la mano a Obama
El presidente de China, Xi Jinping, ha propuestoy a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que ambas potencias se asocien para impulsar que durante la cumbre climática COP21 de París se consigan "los objetivos esperados", y abogó por mantener una cooperación "mutuamente beneficiosa".
Durante un encuentro bilateral en la primera jornada de la cumbre que desde hoy y hasta el 11 de diciembre tratará de culminar con un acuerdo global para la reducción de emisiones, Xi abogó por que China y Estados Unidos "se asocien el uno con el otro para ayudar a que la conferencia climática logre los objetivos esperados".
También hizo referencia a la importancia de la mejora de la coordinación de las políticas macroeconómicas de ambas potencias, así como de "trabajar juntos contra todas las formas de terrorismo".
"En la actualidad, la economía mundial se está recuperando lentamente. El terrorismo va en aumento y el cambio climático es un desafío enorme. Hay más inestabilidad e incertidumbre en la situación internacional", recalcó Xi ante Obama.
Xi puso de manifiesto la importancia de que en este contexto, China y Estados Unidos estén "firmemente comprometidos con la dirección correcta para construir un nuevo modelo de relaciones" entre ambos socios, basado en el "respeto", la "no confrontación" y una "cooperación mutuamente beneficiosa".
El presidente chino expresó a Obama la importancia de que ambas potencias gestionen, además, sus diferencias y las cuestiones "sensibles" de manera constructiva.
"En definitiva, tenemos que trabajar juntos para asegurar un crecimiento sostenido, saneado y estable de las relaciones bilaterales", afirmó, a la vez que se trabaja por "mantener y promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región Asia-Pacífico y el mundo en general", añadió.