La OMS cifra en siete millones al año las muertes por contaminación atmosférica

París

Según la OMS, hay un argumento de mucho peso para que salga de París un acuerdo mundial "ambicioso" para reducir las emisiones de los gases que emiten los combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón. Y es éste: la utilización de esas fuentes sucias de energía está generando un enorme problema de contaminación atmosférica en las grandes ciudades de la Tierra que está provocando ya la muerte, cada año, de siete millones de personas.

Y ésta es la dura advertencia que hace, en una entrevista que ha concedido a la Cadena SER en la Cumbre de París, la española María Neira, la directora del programa de medio ambiente y salud pública de la OMS: "La salud depende muchísimo de lo que se apruebe aquí" —explica Neira con gesto serio— "Nos toca ser optimistas. Este puede ser un acuerdo histórico si no lo hacen por el planeta, al menos, háganlo por las personas, porque cada año hay siete millones de muertos causados simplemente por la contaminación del aire por el uso de la energía sucia".

Para Neira si de París no sale un acuerdo, "habría un desencanto general" y lo dice con conocimiento de causa porque esta alto cargo de la OMS también asistió a la fallida Cumbre del clima de Copenhague. Sin embargo, la máxima responsable de ecología en la OMS sigue confiando en que "los líderes pondrán todo de su parte para llegar a un acuerdo para no cargarnos el agua y para tener acceso al aire limpio".

Segundo día

Mientras tanto, en su segundo día, la Cumbre del Clima de París entra en su fase técnica, en la que miles de delegados de 190 países mantendrán durante la próxima semana una infinidad de reuniones a "puerta cerrada" y en las que intentarán limar asperezas, resolver conflictos e ir avanzando en el texto de un acuerdo que, de momento, todavía tiene más de 50 páginas, pero que tiene que quedarse en menos de la mitad.

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Tras los grandes discursos de los líderes mundiales, hay un cierto optimismo entre las delegaciones, aunque en París sigue planeando el fracaso de otra cumbre, la de Copenhague, que hace 6 años ya reunió a casi a los mismos.