'The Leftovers', la serie que todo el mundo te dice que tienes que ver y jamás verás

Madrid

¡Qué maravillosamente rara es 'The Leftovers'! En su primera temporada ya hablábamos de esta serie de HBO como una ficción emocionalmente demoledora, que golpea al espectador en lo más profundo de su mente.

Con aquellos primeros 10 capítulos, de 'The Leftovers' (que en España puede verse a través de Canal+ Series) ya se podía decir que no se concibió para gustar a todo el mundo. No había que ser más o menos entendido para disfrutar con esta serie; es una cuestión de conexión con ella. De dejarse atrapar por un universo en lo que todo es y no es; una constante paradoja que enfrenta vida y muerte, alegría doliente y dolor feliz; poesía que dibuja sonrisas tristes.

'The leftovers', con su ritmo pausado y sus retorcidas estructuras, habla de la pérdida de otros, de la condición humana, de la muerte y de la resurrección; de la religión y de cómo ésta, a la vez que supone un bálsamo de esperanza para los miedos causados por la incertidumbre del vivir, es también la generadora de nuestros temores.

Posee una solemne capacidad para empatizar con el espectador que ha aceptado el reto de sumirse en su caos existencial. Pone sobre su mesa incómodas preguntas como qué pasa si aquella persona que por naturaleza te debe amar en realidad no lo hace o qué ocurre si todo en cuanto creemos jamás existió.

Su argumento central, bien podría ser el sostén para cualquier serie de cadena en abierto: sin explicación alguna, 140 millones de personas desaparecen del planeta en el mismo instante. Nadie sabe dónde han ido a parar ni la causa de la desaparición. ¿Una señal del apocalipsis? Será la creencia de gran parte de la humanidad, provocando el nacimiento de hordas de sectas y dejando por el camino un sinfín de familias rotas. Como la de los protagonistas. El 14 de octubre marcará un antes y un después en la Historia.

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Una premisa que podría firmar cualquier cadena como FOX, NBC, CBS… para crear la serie post-apocalíptica que todos hemos visto ya servida en otro plato. Pero no 'The Leftovers'. 'The Leftovers' es otra cosa, es una experiencia en sí misma. Lo que menos importa es su historia.

Huelga apuntar que se trata de una serie con un exquisito gusto estético y musical; excelente dirección y montaje e interpretaciones que emocionan sin necesidad de abrir la boca.

Pero esta serie escrita y creada por Damon Lindelof y Tom Perrotta (autor del libro en el que se basa) no quiere ser para todo el mundo. Sus audiencias fueron discretas en su primera temporada y han caído bastante en una segunda temporada que es aún mejor. Con sus números, en cualquier otro canal que no fuera HBO estaría condenada a la cancelación; aunque bien es cierto que, siendo realistas, 'The leftovers' no sería imaginable fuera de HBO. Será por eso que la cadena la ha renovado por una tercera temporada.

Quizá sea la serie del año. Es de la que todos los críticos hablan, ante la que postran sus artículos y se descubren. Es la serie que todo seriéfilo te recomendará, muchos sin haberla visto, por mero postureo. Pero 'The Leftovers' es la serie a la que posiblemente le des la oportunidad y acabes abandonándola antes de su cuarto capítulo. Porque no es para todo el mundo. Porque no quiere serlo.