Las otras bromas telefónicas que pusieron en aprietos a los políticos

Madrid

El actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha sido este jueves víctima de una broma telefónica en la que un imitador de la emisora catalana Ràdio Flaixbac se ha hecho pasar por el recién estrenado presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Rajoy, totalmente ajeno a la mofa, le emplazaba a mantener conversaciones en próximos días.

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Una confusión causó que en 2011 el periodista Ricard Ustrell, de Catalunya Ràdio, pudiese hablar con Juan Carlos I en el día de su 73 cumpleaños. El motivo del malentendido fue simple: el apellido del presentador del programa, Pere Mas. El mismo fue confundido con el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, que provocó que la llamada fuese directamente contestada por el monarca. Zarzuela mostró entonces su disgusto y la broma fue retirada de varios espacios.

También desde territorio patrio, el humorista Dani Martínez se hizo pasar por Emilio Butragueño (por entonces director de Relaciones Institucionales del Real Madrid) ante el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Durante la conversación abordaron la detención del jugador colombiano, James Rodríguez, por conducir a 200 kilómetros por hora. Con tan verosimilitud se lo tomó Santos, que llegó a decirle a Martínez: "Cualquier cosa que necesiten de parte mía, estoy listo a cualquier cosa, me tranquiliza mucho y ojalá todo salga muy bien y lo más rápido posible".

En 2005 Evo Morales ganaba las elecciones y un falso José Luis Rodríguez Zapatero le daba la enhorabuena: “Nos alegramos sinceramente de que te incorpores de una manera triunfal al nuevo orden que queremos establecer en España y Latinoamérica, Evo”. En este caso era un colaborador de COPE el que se hacía pasar por entonces presidente del Gobierno español. Como resultado, el crédulo Morales agradeció con profusión las palabras del español.

Muy comentada fue también la broma que dos locutores de la emisora de Miami, El Zol, tendieron en 2003 al entonces presidente de Cuba, Fidel Castro. Valiéndose de cortes de voz del presidente venezolano, Hugo Chávez, los locutores lograron ir superando todos los filtros hasta llegar a hablar con Castro. La conversación acabó con insultos por las dos partes y una multa de 4.000 dólares para la cadena.

Como consecuencia de todos estos incidentes hay algunas figuras políticas que ya no confían. La congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen llegó a colgar al propio Barack Obama dos veces porque creía que estaba siendo víctima de una mofa. “Lo siento, pero creo que esto es una broma de una de las emisoras de radio del sur de Florida conocidas por hacer estas travesuras”, se limitaba a decir la congresista.