La abadesa de un convento de Sevilla denunció a una novicia por abandonar el monasterio y quedarse en España
La responsable de la congregación quería repatriarla al no considerarla apta como monja
Madrid
Una joven de Kenia llega en 2010 a España para incorporarse como aspirante a monja de clausura en el convento de Santa María del Socorro de Sevilla, perteneciente a la orden de las Concepcionistas Franciscanas. Pero en agosto de 2011, la abadesa del convento da parte a la Delegación de Gobierno de Andalucía de que la joven abandona el monasterio porque no la considera apta para ese estilo de vida religiosa, según la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER.
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La joven keniata, que tenía un permiso temporal de residencia hasta marzo de 2013, se fue a vivir a Cádiz donde encontró un trabajo como empleada doméstica. Intentó entonces renovar su residencia y se llevó una gran sorpresa. Se la denegaron porque, a raíz de la denuncia de la abadesa, Extranjería le había anulado su permiso anterior. La joven buscó sin éxito la ayuda de la Defensora del Pueblo y sólo gracias a las gestiones de una abogada logró regularizar su situación. Ahora vive y trabaja en el norte de España.
La abadesa justifica su comportamiento en que se había comprometido a repatriarla si fuese necesario y que así lo hizo. En el escrito ante la Delegación de Gobierno, dice que le pagó un billete de repatriación a su país y que le dio dinero en efectivo. Y también denuncia la abadesa ante la autoridad que tiene constancia por el personal del aeropuerto de que no cogió el avión, que se quedó en España. Les alerta de que "entró por la puerta de embarque correspondiente, pero no accedió a su avión".