Los investigadores no manejan de momento una cifra cerrada del posible fraude millonario de Ernesto Colman y la cúpula directiva de Vitaldent a través de su entramado de empresas, aunque esperan tener un cálculo aproximado tras el análisis de la contabilidad a y b y las pruebas que incauten en los registros. Fuentes policiales calculan que asciende al menos a 10 millones de euros, aunque están convencidos de que la cifra será mucho mayor. Según la mismas fuentes, los directivos de Vitaldent exigían a las franquicias pagar el 10% mensual en dinero negro. Un volumen en b que habría entrado y salido de España a través de cuentas ocultas al fisco en Suiza, Holanza y Luxemburgo. Ernesto Colman, administrador único de unas 30 firmas, según datos mercantiles, blanqueaba presuntamente el dinero negro por varias vías: la compra de inmuebles, coches de lujo, el negocio de los pura sangre y el alquiler de aviones. De hecho, Colman llevaba tal nivel de vida que tenía y administraba su empresa de alquiler de avionetas (cuatro de ellas en régimen de renting y un avión Cessna 550 de su propiedad), y además se dedicaba a la compra-venta de caballos pura sangre. El empresario acumula propiedades en la lujosa zona madrileña de La Finca, Baqueira y sus empresas suman un centenar de fincas en propiedad. Los agentes rastrean ahora las propiedades que haya podido acumular en el extranjero. Queda todavía una parte compleja de la investigación, cribar según el volumen de negocio de cada clínica y franquicia el porcentaje de contabilidad a y b.