En el Partido Popular piden a Rajoy que eche ya a Rita Barberá
Los cargos de la cúpula conservadora expresan “su hartazgo” por tener que estar todo el día defendiendo a su partido de los escándalos de corrupción. El portavoz del PP, Pablo Casado, pide “máxima contundencia y ser tremendamente severos”. Algunos populares creen que con ello aumenta la presión para que Rajoy expulse a la exalcadesa de Valencia. Pero desde el equipo de dirección explican que en la gestión de este tema tienen que ser muy cuidadosos. Consideran que es una decisión que debe adoptar ella y no el líder del PP para que no se le vuelva en contra y, cualquier día, alguien exija también su cabeza
Madrid
En la cúpula nacional del Partido Popular están “hartos” de los escándalos de corrupción. La mayoría de los cargos que rodean a Mariano Rajoy confiesan que se sienten “agotados” por tener que estar todo el día dando la cara para defender a su formación. Y justo hoy, en su comparecencia, Pablo Casado les ha puesto voz, al señalar que la situación es “vomitiva y abominable”. El dirigente conservador ha pedido que se acabe con “esta pesadilla”, generada por “cuatro golfos”. También ha reclamado que se responda “con la máxima contundencia y ser tremendamente severos”.
Tras escuchar sus mensajes, algunos dirigentes territoriales y diputados han señalado a la Cadena SER que se podría interpretar como un recado al líder del PP para que tome medidas drásticas. Pero desde el equipo de dirección le quitan hierro. Niegan que sea una presión a Rajoy para que eche a Rita Barberá. Aseguran que son conscientes de que después de eso se le pediría otra cabeza y así sucesivamente, en un goteo incesante e imparable de casos que nunca podría satisfacer a los ciudadanos.
Cuentan que el líder del PP ha hablado con la exalcaldesa de Valencia y también que varios cargos de Génova la llaman todos los días. Para pedirle, primero, que dé explicaciones. Y, segundo, para que tome una decisión. Dicen que sabe perfectamente de dónde proceden los mensajes que le envían y que quieren que sea ella quien dé el paso.
En la sede popular explican que la gestión de este asunto es “muy complicada” y que su presidente tiene que actuar con prudencia. No le pueden acusar de saltarse la presunción de inocencia y además, apuntan, que si lo hiciera se le volvería en contra y, cualquier día, en el momento más insospechado, alguien exigiría también su cabeza.
Pero en las filas populares creen que él es el único que puede echar a Barberá y opinan que ese sería “un gran golpe de efecto” que vendría a demostrar que su formación es “ejemplar”. Y lamentan que hasta ahora sólo se haya hecho lo contrario, al mantenerla blindada en la diputación permanente del Senado.
Esta mañana Rajoy ha hablado bastante de corrupción. Ha dicho que es “letal”, que “tolerancia cero” ante los casos que se van conociendo y que de los errores se aprende. Pero también ha recordado que su partido ha hecho mucho por combatirla y que no se pueden eclipsar todas las cosas buenas que han hecho. Además, ha hecho hincapié en que se han creado dos gestoras, una el PP de Madrid y otra en la de Valencia, para “la limpieza” del partido. “¿Qué más se puede hacer”, ha comentado según los suyos. Estos también aseguran que ha dejado bien claro que él no se piensa dejar llevar “por la histeria ni por algunos que no pueden dar lecciones al PP”.
Ya por la noche, Rajoy dijo en 13tv que volvería a ser candidato del PP si esa era “la voluntad de su partido” y comentó que su formación está llevando “bien” la situación porque no ve a su gente desanimada. Sobre corrupción señaló que “hay que ser implacables en este tema pero que no deben pagar justos por pecadores”. Además, recordó que él había nombrado trece miembros de su gobierno y que no se había equivocado con ellos. Aunque se olvidó de Ana Mato, quien se vio obligada a dimitir por verse salpicada en el caso Gürtel.
También habló de Barberá y dejó clara su posición: “Yo la conozco desde hace muchos años. y no sé de qué se la acusa porque el sumario es secreto. ¿Y tengo que emitir un juicio y expusarla? No es tan fácil”. A su juicio, no se deben adelantar acontecimientos. Por eso puso de ejemplo a Soria e Imbroda, cuyas causas fueron finalmente archivadas. “Habría cometido una enorme injusticia si les hubiera expulsado. Qué podría pensar yo de mí mismo”, sostuvo el líder conservador ante las cámaras.
Además, le preguntaron si compartía las palabras del ministro del Interior, quien apunta que existe una teoría de la conspiración en la que jueces y fiscales persiguen al Partido Popular. Rajoy dijo simplemente que tenía “la mejor de las opiniones” sobre Jorge Fernandez Díaz y dejó caer que “le preocupa mucho” que salga todo esto ahora.