El monólogo de Diego Torres

Palma de Mallorca

El tribunal que enjuicia el fraude del Instituto Nóos ha tomado una decisión insólita para evitar la evidente tensión vivida este martes durante el interrogatorio del fiscal, Pedro Horrach, al acusado, Diego Torres. La presidenta ha concedido al exsocio de Iñaki Urdangarin un 'derecho de réplica', una suerte de derecho de última palabra cuando el interrogatorio del representante del Ministerio Público aún no había terminado.

Una decisión insólita. Diego Torres, que ha tenido cinco años para estudiar el sumario, va folio a folio; correo electrónico a correo electrónico. Está ofreciendo su versión de los hechos sobre la maraña de empresas que presuntamente se usó para desviar los fondos públicos obtenidos por el Instituto Nóos, su versión de los hechos sobre las facturas entregadas a la administración para justificar las subvenciones públicas o su versión de los hechos sobre el trasvase de trabajadores entre las empresas del grupo que el fiscal considera que solo servían para obtener beneficios fiscales. Así todo el rato. Así durante casi una hora.

El tribunal acordó este martes a última hora de la tarde conceder esta oportunidad a Diego Torres y la ha aprovechado. Lo hizo con la oposición del fiscal. Pedro Horrach dijo que el acusado iba a tener la oportunidad de enseñar los documentos que considerara necesarios y ofrecer las explicaciones que considerara convenientes para su defensa durante el interrogatorio de su abogado, Manuel González Peeters. No sirvió de nada. Que conste la protesta.