Iñaki Urdangarin niega ser un comisionista
El exduque de Palma se presenta ante el tribunal como un hacedor de grandes proyectos de interés general y exculpa a Cristina de Borbón y a la mujer de su exsocio
Palma de Mallorca
La Audiencia de Palma ha llamado a declarar a Iñaki Urdangarin por el fraude del Instituto Nóos. El exduque de Palma se enfrenta a penas que oscilan entre los 19 años y medio y los 26 años de cárcel, acusado de nueve delitos de corrupción.
El interrogatorio del fiscal, Pedro Horrach, ha empezado con polémica. Horrach exhibía un correo electrónico aportado por Manos Limpias para implicar a Cristina de Borbón como cooperadora necesaria en los dos delitos fiscales que se le atribuyen a su marido. "¿Usted hablaba con su mujer para pagar menos impuestos?", preguntaba el fiscal que recibía una respuesta negativa.
La presidenta del tribunal recriminaba al representante del Ministerio Público que "cuestionara las pruebas de una acusación porque ya las valoraría la sala" y el fiscal respondía que su misión "no es solo la de defender la legalidad sino también la de oponerse a las acusaciones infundadas".
Papel secundario
Iñaki Urdangarin se ha presentado como un hacedor de grandes proyectos, como una persona que aportaba su granito de arena en aras al interés general. "Yo no lideraba el Instituto Nóos", ha explicado, "era impulsor" porque "dirigir, dirigir, no dirigía ningún proyecto, yo supervisaba y estaba más encima de aquellos que estaban relacionados con el mundo del deporte como el de los Juegos Europeos en Valencia". En este punto ha señalado como responsable del proyecto que reportó 382.000 euros al Instituto Noos al empresario Miguel Zorío y a su subalterno, Mario Ballabriga.
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Y sobre el proyecto de patrocinio del equipo ciclista Banesto en Baleares a Juan Pablo Molinero. "Yo tuve la idea y puse en contacto a José Luis Pepote Ballester, exdirector de deportes del govern balear, y a Molinero y dejé el proyecto en buenas manos". Ese patrocinio sirvió para adjudicar a la entidad 300.000 euros para llevar la oficina de comunicación. Según los acusados de la rama balear del fraude ese era "el peaje" que había que pagar al "comisionista Iñaki Urdangarin". Él lo ha negado categóricamente y ha subrayado que esa oficina "era el instrumento para controlar que todo se hacía bien porque yo no he sido un comisionista nunca".
El exduque de Palma ha reconocido que se ha enterado del nombre de empleados que desconocía que tenía en este juicio. Los empleados fantasma de Aizoon, la empresa que comparte con Cristina de Borbón. Y sobre el resto de empleados, familiares suyos, ha explicado que "trabajaban desde casa enviando informes sobre proyectos en los que trabajaba y que le servían para asesorar y pensar".
De todo lo referido a la gestión, administración y temas tributarios tanto de la sociedad matrimonial, Aizoon, como del Instituto Nóos ha responsabilizado a los asesores Marco Antonio Tejeiro, exgerente de la entidad sin ánimo de lucro, y a Miguel Tejeiro, ex asesor fiscal. "¿Cómo es posible que 714.000 euros del canon que les pagaron por el proyecto de Valencia acaben en una empresa de la que es copropietario?", ha llegado a preguntar Pedro Horrach. "Yo no me encargaba de esa materia", ha respondido el acusado que ha desvinculado tajantemente a Ana María Tejeiro, mujer de su exsocio Diego Torres, del Instituto Nóos llegando incluso a cuestionar que estuviera contratada.