El PSOE descarta ya que Pedro Sánchez sea presidente y da por hecho el 26-J
Aunque eviten ser ellos quienes lo verbalicen, ni con Podemos ni con el PP ven los socialistas margen alguno para evitar la repetición de las elecciones
Madrid
Los socialistas se están cuidadano de que radios y televisiones emitan declaraciones de sus dirigentes reconociendo con claridad, una palabra detrás de otra, lo que en realidad se puede concluir de todas sus intervenciones públicas. No pronuncian la frase maldita de "el 26 de junio habrá unas nuevas elecciones generales", pero es lo que trasladan desde que Pablo Iglesias anunció este viernes que Podemos activaba su consulta a la militancia, antes incluso de conocer la respuesta del PSOE y Ciudadanos a su último documento. Es cierto que el jefe de los negociadores socialistas, Antonio Hernando, envió el domingo una carta al líder de Podemos señalando que había un 70% de políticas asumibles, pero solo lo hizo para constatar lo que pudo ser y no fue. Así lo ha confirmado este lunes en rueda de prensa el propio Hernando, que ha certificado que se acabó el tiempo de las ofertas y de las contraofertas y también que el PSOE no va a jugar a buscar gobierno con el PP. Blanco es y la gallina la pone, pero el portavoz socialista ha evitado decir huevo.
Sí que ha dejado bastante claro que el margen de maniobra es inexistente: "El tiempo de las ofertas se acabó y lo que hemos constatado es que Iglesias no es de fiar. Ya no hay más ofertas o contraofertas con Iglesias y Podemos. Ese tiempo ya se acabó", ha sentenciado Hernando, el mismo portavoz al que el PSOE ha confiado la tarea durante estos dos meses de llevar el optimismo por bandera, incluso en los momentos en los que las voces del resto de formaciones políticas implicadas en la negociación dibujaban un negro panorama. Hernando ha sido el encargado de trasladar a los ciudadanos la imagen de un PSOE inasequible al desaliento en la búsqueda del acuerdo y es, por ahora, el principal encargado de repartir la culpa, a izquierda y derecha, a Podemos y el PP. Y es que desde antes de la fallida negociación a tres, el líder socialista, Pedro Sánchez, no ha aparecido en público. La última fotografía que hay de él es de este viernes después de que Pablo Iglesias anunciara definitivamente que con Ciudadanos no iba a negociar.
En esa imagen que captaron los fótografos en los pasillos del Congreso, Pedro Sánchez va a vuelta a su despacho cargando con una pesada mochila, una escena que bien podría ilustrar el análisis que hace Podemos de la situación del PSOE que, según la formación morada, está lastrado por su pacto con Ciudadanos. En una "jaula", ha dicho Pablo Iglesias que están los socialistas a cuenta de su alianza con el partido de Albert Rivera, que ni suma ni le deja sumar. El PSOE lo niega. Pese a que ya no alberga esperanza alguna de que le sirva para negociar la investidura de Pedro Sánchez, ha dicho Hernando que es un texto "vigente" y que el PSOE está "muy orgulloso" de haberlo alcanzado porque demuestra que los socialistas sí han sabido ceder y sí han sabido negociar.
Hernando ha exhibido capacidad de diálogo del PSOE pero aclara que no con todos ni para hacer a Pedro Sánchez "presidente a cualquier precio". Si hubiera querido pactar con los independentistas, ha explicado, Sánchez ya sería presidente del Gobierno. Y es ahí donde el portavoz socialista se ha permitido la licencia de preguntar por ésos que maliciaban que el líder socialista se entregaría a quienes quieren romper España. No ha especificado a quién se refería, aunque lo cierto es que esas especulaciones no solo se han producido en las filas del PP sino que han tenido mucho recorrido en las conversaciones privadas en el PSOE, especialmente en el sector crítico alineado con Susana Díaz.
Tampoco negociará el PSOE con Mariano Rajoy ni con el Partido Popular, según las explicaciones de su portavoz. ¿Que el presidente en funciones va a hacer un ofrecimiento a Pedro Sánchez? Hernando responde en estilo directo: "Señor Rajoy, ahórreselo; no, gracias". Lo que persiguen los socialistas, según ha insistido Hernando, es el "cambio" y eso no pasa por incluir a los populares. De este forma, si Rajoy llama a Sánchez, Sánchez responderá a Rajoy, pero solo para los asuntos de gestión de la actualidad que les competa o para hablar de los temas de Estado, por mucho que Ciudadanos insista en que aún no está cegada esta vía para evitar las elecciones. Tampoco la respuesta del PSOE a Podemos fue ya acordada entre los socios, cada uno de ellos interesado en pelear sus respectivos espacios políticos a izquierda y derecha.