La dirección del PP presiona para que Rita Barberá dé un paso atrás
“Va a acabar mal”, auguran en el PP. Si la imputan, Génova le aplicará una suspensión cautelar de militancia. En la dirección conservadora preferirían no tener que llegar a ese extremo con una histórica de su partido y también que todo este tema estuviera resuelto para que no les afectara en campaña.
Madrid
En el Partido Popular están presionando a Rita Barberá para que dé un paso atrás antes de que se complique más la situación. Dos jueces han pedido al Supremo que la impute, por un lado, por un supuesto delito de blanqueo de capitales y, por el otro, uno de desobediencia. Una de las exposiciones razonadas es por corrupción en el llamado 'caso Taula', la otra por no cumplir la Ley de Memoria Histórica.
En Génova tienen muy claro que si se llega a ese extremo, se procederá contra ella como contra cualquier otro afiliado: aplicándole una suspensión cautelar de militancia. Es la medida que adoptaron hace unos días contra el alcalde de Granada, Torres Hurtado. Y preferirían no tener que llegar a hacerlo en este caso porque es una histórica para la formación conservadora.
Cuando se supo la noticia, Mariano Rajoy estaba haciendo campaña por La Mancha, aprovechando el IV centenario de la muerte de Cervantes. No dijo ni una palabra sobre este asunto. Habló de Albert Rivera, de Pedro Sánchez, de la investidura y del rey. Pero ni una referencia a una de las personas que más le apoyaron en el Congreso Nacional de 2008 cuando se cuestionaba su liderazgo. El presidente del Gobierno en funciones ya no gana para disgustos. En los últimos días se le acumulan los escándalos. Se pasa de la renuncia del ministro José Manuel Soria, a Rodrigo Rato en los papeles de Panamá, a la filtración de los datos fiscales de Aznar…. Por eso, prefirió esquivar a los periodistas y mandó a María Dolores de Cospedal para que diera la cara. La secretaria general compareció brevemente frente a los medios. Puro trámite.
Pero fue curioso porque se le preguntó si la exalcaldesa de Valencia seguía contando con la confianza del partido y, a diferencia de otras ocasiones, prefirió evitar el tema. Ella que siempre había salido a defender con rotundidad a su compañera de partido, recurrió a una fórmula clásica. “El PP ha iniciado un expediente disciplinario, vamos a ver qué ocurre y cómo van derivando los acontecimientos”, señaló.
Pero, lo cierto es que el pasado 15 de marzo se le abrió un expediente informativo no disciplinario. Así lo anunció el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maillo, en los pasillos del Congreso, después de que Barberá hubiera mostrado su intención de ir a declarar ante el juez.
La investigación interna sigue su curso. No se sabe si Cospedal se equivocó o le traicionó el subconsciente. Para muchos populares sólo adelantó lo que está por venir. “Lo de Rita va a acabar mal”, pronostican en la cúpula del PP. Les gustaría poder tener cerrado este tema para la campaña. Pero todo va con cuentagotas. Aunque se dijo que se iba a actuar rápido, no se puede porque el instructor va tomando declaración a los concejales y hablamos de medio centenar de personas. Lo previsto era dejar para el final a Barberá, pero a lo mejor ahora se acelera su declaración interna.