Los partidos buscan, poco esperanzados, un acuerdo para abaratar la campaña
El PSOE cambia de criterio en la negociación y se aleja de la propuesta del PP
Madrid
Los partidos llevan siete días buscando una fórmula común para reducir los casi 150 millones de euros que costará la repetición de las elecciones el próximo 26 de junio, y salvo cambios de última hora, no van a conseguir sellar un pacto de calado. Las formaciones con representación en el Congreso lo intentaron la semana pasada en una reunión que sirvió para evidenciar que había más discrepancias que acuerdos. Volverán a citarse este miércoles pero sin haber avanzado hacia una misma propuesta. De hecho, en las últimas horas PP y PSOE han anunciado que acudirán con iniciativas opuestas que alejan todavía más cualquier posibilidad de que las conversaciones acaben con éxito. Tanto la forma en que se debe realizar esa reducción del gasto, como el envío de la papeleta de voto siguen siendo los escollos principales de la negociación.
Más información
El PP matizará este miércoles su iniciativa planteando que el ahorro se haga de manera gradual y sobre el presupuesto de la pasada campaña. Así Partido Popular y PSOE tendrían que asumir un recorte del 30%, Podemos y Ciudadanos de entre el 15 y el 20% y el resto de formaciones del 10%. Esta proposición obligaría a todos los partidos a ajustarse el cinturón, pero el partido de Albert Rivera y el de Pablo Iglesias la rechazan por considerarla injusta. Ambos creen que ellos ya hicieron campañas lo suficientemente austeras y que deben ser el resto de las fuerzas políticas las que se comprometan a gastar menos. Los socialistas, que en la pasada reunión defendieron que el ahorro debería hacerse sobre la inversión real, anunciarán hoy un cambio de criterio que les aleje de los conservadores para acercarles a Podemos y Ciudadanos. Ferraz defiende ahora una rebaja sobre el límite máximo de gasto que marca la ley.
El PNV también llevará un documento propio en el que apuesta por reducir tramos el techo de gasto. La idea es que se utilice un criterio en función de la población en la que se proclaman las candidaturas. Los nacionalistas, que no compiten en todas las circunscripciones, apuestan porque los partidos que se presentan en territorios con 20 millones o más de habitantes asuman un recorte del 30%. En el caso de ámbitos con entre 10 y 20 millones ese ahorro sería del 20% y por debajo de los 10 millones de habitantes el compromiso sería rebajar un 10%. Además el partido defiende que la supresión de publicidad exterior, en la que sí hubo consenso en la pasada reunión, se haga solo en vallas, pancartas o banderolas pero se mantenga en tranvías, autobuses, marquesinas o cabinas de teléfono. Las formaciones tendrán que acordar hoy qué soportes y formatos se consideran publicidad o propaganda exterior.
Tampoco se han acercado las posiciones en cuanto a si se debe cambiar o no la forma en que se envían las papeletas a los domicilios de los votantes. PP y PSOE apuestan porque siga siendo cada partido el encargado de hacer la entrega, Podemos y Ciudadanos creen que se ahorraría más si fuese el Estado el que lo mandase en un paquete único para cada elector. Los socialistas sí están dispuestos a bajar mínimamente la asignación que se dedica a esta partida.