El PP europeo pide actuar contra los que, como España, incumplen el déficit
"Debemos demostrar que aplicamos las leyes actuales antes de crear nuevas normas", afirma en una carta el presidente del grupo popular en el Europarlamento
Jean-Claude Juncker. / MAX ROSSI (Reuters)
Bruselas
El debate no es fácil para Jean-Claude Juncker. El presidente de la Comisión Europea, el hombre en el que confía Mariano Rajoy para evitar sanciones por el déficit español, tiene sobre su mesa la petición explícita del jefe del grupo popular europeo para que actúe con dureza. "Le urgimos a garantizar una total y coherente aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en todos los Estados Miembros".
La misiva a la que ha tenido acceso la Cadena SER está llena de imperativos: "Esperamos su determinación especialmente ante las próximas decisiones sobre la apertura de expedientes por déficit excesivo", termina el texto, cuyo destinatario es el presidente de la Comisión.
La razón de un tono tan directo es el temor a que la UE pierda su credibilidad: "Hoy mas que nunca, la Union está sujeta a críticas y preguntas que la obligan a defender su legitimidad". Este es el argumento con el que el alemán Manfred Weber, presidente del grupo PPe en el Europarlamento, exige "demostrar que somos capaces de aplicar las leyes actuales antes de crear mas".
La petición contrasta con las expectativas de Mariano Rajoy y un gobierno en funciones que intenta contra corriente evitar la sanción europea por los incumplimientos del déficit, negociando con el gabinete Juncker.
Los datos de Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, confirman que España cerró el 2015 con un déficit del 5'1 lo que hace imposible llegar al 3% en este 2016. La Comisión está dispuesta a dar mas tiempo pero antes tiene la obligación de analizar las razones de este incumplimiento y es difícil justificar el desvío con tasas de crecimiento del 3% y un endeudamiento que ya supera el 99%.
La Comisión debe tomar su decisión el próximo miercoles 18 de mayo pero hasta el momento el equipo de Juncker no ha sido capaz de consensuar una posición que le permita mantener la credibilidad de las normas actuales evitando el impacto del castigo político al equipo Rajoy en plena precampaña de las elecciones generales del 26-J.
La misiva no nombra directamente a ningún país miembro pero, tras varias semanas de debate, es evidente que los problemas se concentran en la actuación de los gobiernos de España, de Portugal y de Italia aunque fuentes del PP europeo apuntan que la carta se escribió para contrarrestar la flexibilidad que impulsa el comisario Moscovici y especialmente pensando en Portugal.
Portugal, con elecciones en octubre pasado, omitió enviar el presupuesto en el plazo obligado y con un deficit del 4'4 superó en mas de 1'5 los objetivos fijados por Bruselas donde en julio se le exigió un esfuerzo estructural del 0'6 para este año que tampoco ha cumplido.
Para Italia el problema es la deuda, superior al 100% del PIB cuando la ley fija en el 60% el techo de endeudamiento. La deuda es un criterio que hasta hoy siempre se ha perdonado argumentando que el déficit estaba controlado aunque el jefe del grupo popular exige que se obligue a tomar medidas rápidas y decisivas " a todos los gobiernos cuyo nivel de déficit supere el 3% y/o su nivel de deuda el 60%".
El artículo 126 del Tratado de Funcionamiento de la UE permite la aplicación de sanciones contra aquellos países que no hayan tomado las medidas para reconducir el déficit. Y las leyes aprobadas en plena crisis especifican que esas sanciones pueden llegar al 0'2 del PIB del país acusado que si persiste en su "inacción" puede perder las ayudas y fondos estructurales.
"Como guardiana de los Tratados, la Comisión Europea tiene un papel esencial para garantizar la aplicación del Pacto de Estabilidad", recuerda a Jean-Claude Juncker, el jefe del grupo popular, que ofrece "el apoyo del grupo popular en las acciones decisivas para garantizar la credibilidad del Pacto y de las Instituciones de la UE". Una oferta vinculada a la credibilidad de la Unión Monetaria que acota el margen del presidente de la Comisión al que Rajoy envió también su carta.
