¿Qué hizo 'El Bigotes' en Valencia?
La trama liderada por Álvaro Pérez en Valencia recaudó 18 millones de forma irregular en la comunidad
La organización criminal hubiera sido imposible sin la red de extorsión de dinero negro fomentada por el PP de Camps que pervirtió el sistema y provocó el éxodo y cierre sociedades de empresarios que se negaban al chantaje
Madrid
Álvaro Pérez, alias 'El Bigotes', director y gestor de la marca valenciana de la Gürtel, Orange Market, se preguntaba este miércoles al recoger el auto de apertura de juicio oral por la pieza separada de la visita de Benedicto XVI a Valencia, cómo era posible que la Fiscalía le pidiera 37 años y tres meses de cárcel “por esto del papa”.
Enfurecido, comparaba a continuación su caso con la condena a “un año y medio de cárcel” –son dos- a los Mossos d’Esquadra que mataron de una paliza a Juan Andrés Benítez en Barcelona. “Ni que fuera Bin Laden y me hubiera cepillado las Torres Gemelas”, bramaba el acusado.
El presunto pasado yihadista del Bigotes o la autoría de algún asesinato no constan en el sumario. Sin embargo, incurrió en más de ocho tipos delictivos –casi todos– de los relacionados con la corrupción durante la visita del papa a Valencia, en la que la trama robó 3,3 millones de euros del erario público, de los que Álvaro Pérez se quedó 500.000 en concepto de comisión.
Y solo por esta pieza separada del caso Gürtel. La actuación de Álvaro Pérez y del resto de la trama, junto con el Partido Popular de Camps, pervirtió el sistema. Lo pudrió hasta que acabó desprendiendo un hedor nauseabundo e insoportable.
Según las investigaciones de los distintos juzgados, tanto en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia como en la Audiencia Nacional, a los 3,3 millones “sustraídos” por la trama de las arcas públicas gracias al contrato irregular de 7,5 millones por las pantallas y megafonía del papa, hay que sumarle otros siete millones en adjudicaciones irregulares de la Generalitat valenciana, y al menos 3,4 millones en negro del PP en la región.
Dinero negro que solo podía generarse por la extorsión a la que sometía el ejecutivo de Francisco Camps a los empresarios valencianos, quienes no recibían adjudicaciones si no pagaban el correspondiente maletín en b, tal y como está acreditando tanto el propio sumario de la Gürtel, con la confesión de empresarios acusados, como el caso Taula, según fuentes jurídicas.
Ese amaño en las adjudicaciones a cambio de dinero negro, impedía concursar para obtener contratos a los empresarios honestos que se negaban a ceder al chantaje, quienes en algunos casos se vieron forzados a emigrar a otra comunidad para poder subsistir, cuando no cambiaron de nicho de mercado o cerraron sus empresas, según varios de ellos consultados por la SER que prefieren conservar el anonimato.
No consta desde luego que 'El Bigotes' haya matado a alguien, pero el daño causado con su actividad y la de sus amiguitos del alma en Valencia, es innegable.