Rajoy amenazará con que el bloqueo del PSOE conduce a "un estado fallido"

Madrid

A las cuatro de la tarde, Mariano Rajoy tomará la palabra en el Congreso. Al igual que hizo hace unos meses Pedro Sánchez. Un formato que criticó duramente el PP, acusando al líder socialista de protagonizar un monólogo para su mayor gloria. El presidente en funciones sabe que no saldrá elegido. Pero los que le rodean dicen que es consciente de que esta vez sí tiene que dar un paso al frente. Primero, porque sabe que a nivel internacional se está pendiente de lo que suceda en España. Y, segundo, porque cuenta con 170 escaños, tras el pacto alcanzado con Ciudadanos y Coalición Canaria, de modo que ya no puede zafarse de su responsabilidad política. Más cuando eso es lo que precisamente él reclama al líder socialista.

Además, los suyos, nos cuentan que con su discurso, el presidente del PP, quiere apuntar directamente a Pedro Sánchez como el único culpable de la situación de bloqueo, denunciando que con el no del PSOE es imposible formar un Gobierno estable. También recordará que hasta ahora se ha vivido de la inercia económica, porque había unos presupuestos. Pero en la Moncloa dicen que de continuar así comenzarán las presiones de Bruselas y de forma alarmista señalan que todo conduce a "un Estado fallido".

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En el PP consideran que Sánchez sólo quiere ver a Rajoy "derrotado, humillado, que se escenifique que es incapaz de lograr los apoyos que necesita". Y esperan que su jefe de filas recurra a la dialéctica parlamentaria para no quedar invalidado y sepultado por los acontecimientos. "A ver qué debate hace. Espero que machaque a Sánchez", apunta un diputado. Hace unos meses su Comité de dirección tuvo que esmerarse a la hora de explicar las razones por las que declinó ante el rey. Ahora, si como todo apunta la investidura es fallida, tendrán que combatir la sensación de drama que se puede extender por el partido. En el PP hay gente que teme lo que puede llegar a continuación.

Los populares piensan que una vez pase el 2 de septiembre se abrirá otro escenario. Están convencidos de que será más fácil hablar con el PNV. Además, algunos tienen la esperanza de que se celebre un Comité Federal del PSOE que cambie el rechazo por la abstención. Otros opinan que eso no ocurrirá hasta después del 25 de septiembre. Están convencidos de que los socialistas obtendrán un mal resultado en las elecciones gallegas y vascas, de modo que se replantearán su posición. En el Gobierno en funciones aseguran que, por las conversaciones privadas que ellos mantienen con dirigentes socialistas, será entonces cuando Susana Díaz haga algún movimiento.

A falta de ver si es un deseo o la realidad, de lo que hablan mucho en el PP es de la resistencia de Sánchez. Les sorprende que todavía siga al frente. Algunos cargos destacan que, en ese sentido, es como el presidente en funciones. "Aguanta. Le está aplicando a Rajoy su propia medicina", reconoce un dirigente popular, destacando que por eso ya les desespera. Son varios los que ven lo que está ocurriendo como todo un pulso en el que, dentro de unos meses, se verá quién es más fuerte.

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