Rajoy convoca el sábado a los suyos para que nadie cuestione su liderazgo
El próximo 3 de septiembre, a las 11.30 de la mañana, se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional del PP para gestionar la situación tras la derrota de su líder
Rajoy culpabilizará del bloqueo político a Pedro Sánchez
La dirección nacional conservadora quiere evitar las críticas internas
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recibe los aplausos de bancada tras su intervención en la sesión de investidura / Mariscal (EFE)
Madrid
"A nadie le viene bien esto". Es lo que señaló un alto cargo del PP al abandonar el Congreso, tras la primera votación fallida. Los populares saben que la situación es "inviable" y se preparan para que mañana se repita la operación. Mariano Rajoy no saldrá investido presidente del Gobierno y en el comité de dirección de su partido admiten que no es bueno para España, ni para el crédito de la clase política. Tampoco para su formación, donde temen que se desate el drama.
Cuando el líder del PP declinó ante el rey, el equipo de Rajoy se centró en explicar sus razones a la opinión pública y a sus militantes. Ahora, tendrán que esmerarse en tranquilizar y animar a los suyos. No quieren que cunda la alarma. Deben convencerlos de que una derrota no significa el fin del mundo.
Más información
Rajoy tratará de hacerlo ya desde el mismo sábado. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, convocó ayer a última hora al Comité Ejecutivo Nacional. Entonces, todos estarán pendientes de las palabras de su jefe de filas. Dan por hecho que relatará todo "el calvario" que ha sufrido para tratar de formar Gobierno y culpabilizará del bloqueo a Pedro Sánchez.
La idea es proyectar una imagen de unidad y cerrar filas en torno al liderazgo de Rajoy. En el PP no quieren que se eleven las voces críticas. Nada de líos. En Génova están convencidos de que nadie le cuestionará internamente. Pero, por si acaso, ya recuerdan que él está legitimado porque ha ganado dos veces las elecciones (la segunda, por 52 escaños más que el PSOE).
"Antes se tiene que ir Sánchez", apunta un diputado. "Rajoy no tiene que sacrificarse por España, por patriotismo. Lo lógico es que se vayan los que han perdido", comentan en Génova. Los que rodean a Rajoy opinan que para que el partido no viva una crisis, lo mejor es que él mismo controle su sucesión desde el trono de la Moncloa.
Pero la verdad es que en el PP se extiende la preocupación por la encrucijada política que se está viviendo. Algunos dirigentes, sorprendidos por la resistencia que el líder socialista demuestra, destacan que este le está aplicando a Rajoy "su propia medicina". Y son cada vez más los que están pendientes de ver quién hace jaque mate, agobiados por la situación económica.
Después del Comité, Rajoy pondrá rumbo a China, para participar en el G-20. A la vuelta, toca ponerse con las elecciones vascas y gallegas. Ese es su plan. Y presentarse de nuevo a la investidura si se despeja el panorama. En la Moncloa están pendientes del PNV y de los barones socialistas. También de si Susana Díaz da o no el paso finalmente. Esas son sus últimas esperanzas. Todas sus expectativas están puestas en el Comité Federal que el PSOE celebrará tras el 25 de septiembre.
