Ciudadanos admite su decepción por no obtener escaño en Galicia y Euskadi
José Manuel Villegas reconoce que “era muy difícil y complicado” obtener representación
El vicesecretario general de C's espera que PP y PSOE reflexionen y se sienten a negociar
Madrid
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, cree que el resultado electoral en Galicia y el País Vasco en sí mismo no va a propiciar el desbloqueo político, aunque sí esperan que se produzca una "reflexión" por parte del PP y del PSOE y se sienten a negociar.
Villegas, en una rueda de prensa en la sede de Alcalá, ha reconocido que "no están contentos" con los resultados porque no han cumplido el objetivo de entrar en los dos parlamentos, y ha lamentado que Ciudadanos no haya podido "poner la guinda" a un ciclo electoral de éxitos. El vicesecretario general, que ha empezado su intervención felicitando al PNV y al PP por sus respectivas victorias, ha quitado importancia al fracaso de C's en Galicia y el País Vasco, donde, según ha dicho, sabían que era "difícil".
Ha insistido en que los resultados no llevarán por sí solos a superar el parón institucional pero no ha querido entrar en analizar el retroceso del PSOE en las dos comunidades ni en las "consecuencias" que puede tener para los socialistas ni para la negociación política. Lo que sí ha dejado claro es que no se plantean hacer "ningún movimiento" más para desencallar la situación, pero espera que sí lo hagan el líder del PP, Mariano Rajoy, y el del PSOE, Pedro Sánchez, y que sean capaces de consensuar un acuerdo "de mínimos" para evitar unas terceras elecciones.
De vuelta al análisis autonómico, Villegas ha recalcado que Ciudadanos se ha quedado en Euskadi a 500 votos de conseguir un diputado por Álava mientras que en Galicia ha superado el 3%: "Hemos estado a punto de entrar en Pontevedra, pero no hemos podido superar esa exigente ley gallega", ha argumentado. Y frente a la debacle de hoy, Villegas ha puesto en valor los logros cosechados durante este año electoral, en el que el partido naranja ha pasado de tener presencia solo en Cataluña a estar en el Congreso de los Diputados, en doce parlamentos autonómicos, en Bruselas y en 750 ayuntamientos.
A falta de un análisis más reposado que harán en los próximos días, Ciudadanos ha fracasado en dos comunidades que eran clave para su discurso antinacionalista, sobre todo en el País Vasco, donde, ni siquiera ha conseguido el escaño que ocupaba UPYD, pese al empeño que han puesto en hacerse con el voto del partido magenta, que esta vez no ha concurrido. Si bien ha superado ligeramente el porcentaje de votos que UPYD consiguió en 2012 (un 2,02 de los sufragios frente al 1,94 por ciento del partido que lideró Rosa Díez), no ha logrado ganarle en votos porque se ha quedado en 21.362 (UPYD sacó 21.492). Comparado con las generales del pasado junio, cuando Ciudadanos tuvo el apoyado de 40.326 electores, han perdido también casi la mitad de los respaldos. También en Galicia, la marca naranja se ha dado un gran batacazo, que, con 47.538 votos, se ha quedado muy lejos de los 133.938 que obtuvo en las pasadas legislativas en esa comunidad, casi un tercio menos.
Albert Rivera, que se ha pasado por la sede a saludar a los miembros del comité electoral, reúne este lunes a la ejecutiva de C's para ver en qué ha podido fallar el partido o los puntos débiles de las campañas en las que el líder del partido se ha volcado.
