Los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y de Aragón, Javier Lambán, han renunciado a intervenir en el Comité Federal del PSOE, en el que se va a decidir si se facilita o no la investidura de Mariano Rajoy. Los tres barones socialistas, que en sus comunidades gobiernan con el apoyo de Podemos, han optado por no exponer ante los demás delegados si defienden la abstención como vía para desbloquear la formación de gobierno. Se da por hecho que los tres votarán a favor de esta vía, aunque a su llegada a la sede de Ferraz, en donde han entrado en coche, no han hecho declaraciones a los medios. En el caso de García-Page, no ha hablado «por prudencia, al sentirse representado en el tenor de muchas de las intervenciones que se van a hacer», han informado fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha. Iñigo Errejón no ha dejado pasar el momento y en declaraciones a la prensa ha asegurado que «lo que se está decidiendo en Ferraz es la posibilidad de que la gestora firme hoy el acta de rendición ante Mariano Rajoy y firme el acta por la cual, ante el Partido Popular de la Gürtel, el PSOE decida hacerse su rehén». Además, ha añadido que Podemos tiene la responsabilidad de asumir que tiene que ser la alternativa política. No obstante, ha indicado que «la oposición no cae del cielo» y que ser la alternativa al PP «no es algo que simplemente suceda por descarte». Además, el presidente de la gestora, Javier Fernández, ha renunciado a intervenir ante el Comité Federal del partido para mantener la neutralidad ante esas dos opciones. Quien tampoco lo ha hecho al comienzo del Comité Federal, cuando suelen tomar el micrófono los barones territoriales, es la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien ha declinado igualmente hacer declaraciones a los medios al llegar a Ferraz en coche directamente por el garaje. No obstante, Díaz, que sigue sin pronunciar la palabra abstención, sí está en la lista de los 54 delegados que han pedido hablar, por lo que podría hacerlo antes de la votación, han apuntado fuentes del PSOE andaluz. El presidente asturiano, Javier Fernández, es otro de los que no ha empleado turno de palabra, aunque en su caso lo ha hecho por mantener la neutralidad en su condición de responsable de la gestora. Entre los barones que defienden la abstención, ha hablado entre los primeros el extremeño Guillermo Fernández Vara. En una conversación informal con periodistas, Fernández Vara ha explicado que no han intervenido otros barones partidarios de la abstención porque «su postura ya es conocida» y hoy era el día para que pudieran pronunciarse otros delegados. Otro de los secretarios generales autonómicos que ha alzado la voz en favor de desbloquear el gobierno ha sido el canario José Miguel Pérez. En el bloque contrario, todos los barones territoriales que apoyan el «no» a Rajoy han tomado la palabra, con la excepción de la presidenta de la gestora de Galicia, Pilar Cancela. El primero que ha subido al atril ha sido el exsecretario de Organización y líder del PSOE riojano, César Luena. A continuación, lo han hecho Miquel Iceta (Cataluña); Francina Armengol (Baleares); Idoia Mendia (País Vasco); Luis Tudanca (Castilla y León); Sara Hernández (Madrid); María Chivite (Navarra); Rafael González Tovar (Murcia) y Eva Díaz Tezanos (Cantabria). La facción del no ha estado también secundada por delegados como Josep Borrell, Óscar López, Patxi López, José Luis Ábalos, Juan Fernando López Aguilar y José Antonio Pérez Tapias. Frente a ellos, han postulado la abstención voces como las de José María Barreda, Elena Valenciano, Soraya Rodríguez, Eduardo Madina, Cipriá Ciscar, Ramón Jáuregui, Carmela Silva y Abel Caballero, entre otros. La idea es que el debate concluya en torno a las 14.00 horas, lo que ha suscitado quejas en el sector que defiende el no a Rajoy al limitarse las intervenciones.