Rajoy anuncia que deja sin efecto las reválidas
La prueba de 4ª de la ESO será diagnóstica y la Bachillerato sólo contará para acceder a la universidad hasta que haya un pacto por la educación
Madrid
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha anunciado en el debate de investidura que dejará en suspenso las polémicas reválidas de ESO y Bachillerato previstas en la LOMCE hasta que haya pacto educativo. No habrá que aprobar estos exámenes para tener el título. La de bachillerato contará únicamente para acceder a la universidad y sólo tendrán que hacerla los estudiantes que quieran estudiar una carrera.
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Durante una de las réplicas al portavoz socialista Antonio Hernando, Rajoy ha explicado que el nuevo ejecutivo va a "abordar la suspensión de los efectos académicos de las evaluaciones de finales de ESO y Bachillerato hasta que concluyamos el pacto por la educación" y que "hasta ese momento la evaluación final del Bachillerato no será necesaria para adquirir el título y tendrá valor únicamente para acceder a la universidad".
Las reválidas de ESO y Bachillerato son la última medida de la LOMCE que entra en vigor. En este primer curso se hacen a modo de prueba, no es necesario aprobarlas para tener el título, sólo para acceder a la universidad. A partir de 2018 la ley educativa establece que hay que superarlas para titular en ESO y Bachillerato. Eso es lo que Rajoy ha anunciado que se va a cambiar hasta, al menos, "que concluyamos un pacto por la educación". " Vamos a ver que acordamos", ha añadido el Presidente en funciones. Rajoy se comprometió este miércoles a cerrar ese pacto en seis meses. Un portavoz del ministerio de Educación ha explicado que la suspensión, que se aprobará en cuanto haya Gobierno, supondrá aplazar el efectos de las reválidas sin fecha.
En la práctica el anuncio de Rajoy supone dejar las cosas como estaban antes de la LOMCE. No habrá que aprobar un examen final para tener el título de Secundaria ni el de Bachillerato. En 4º de la ESO se hará una prueba pero sólo con carácter diagnóstico. Quienes quieran ir a la universidad tendrá que hacer un exámen que, en palabras del ministro de Educación, "se va a parecer mucho a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU)" que existía hasta ahora.
Aún no conocemos los detalles de la evalución final de Bachillerato, el ministerio tiene que aprobar la Orden Ministerial que fijará las características de las pruebas antes del 30 de noviembre, pero Educación ya ha anunciado cambios significativos respecto al planteamiento original de las reválidas. No van a ser tipo test, ni se va a hacer el mismo examen en toda España. Tras llegar a un acuerdo con los rectores se decidió mantener un modelo muy parecido al que había, al de la PAU.
Las comunidades autónoma de distinto signo político han acordado además mantener el distrito único universitario, es decir, que como hasta ahora con la PAU e independientemente de cómo sea la prueba, examinarse en cualquier comunidad permitirá entrar en cualquier universidad del Estado.
El anuncio de Rajoy se produce solo unas horas después de la jornada de huelga y las manifestación que han recorrido este miércoles España en protesta por esas reválidas.