Internacional | Actualidad

Marruecos quiere controlar los datos de los usuarios de WhatsApp y Telegram

En Marruecos no se puede hablar por las aplicaciones de VoIP, como WhatsApp, Viber o Skype, desde principios de año. Ahora el fiscal general del rey va más allá y quiere tener acceso a datos personales de los usuarios de estos servicios con la excusa de combatir el terrorismo.

Marruecos ha perdido 320 millones dólares en lo que llevamos de año a causa del corte a las llamadas de voz por internet / GETTY IMAGES

Rabat

El fiscal general del rey en Marruecos intenta convencer a Gobierno y a gigantes de la telefonía para acceder a los datos personales de los usuarios de WhatsApp y Telegram con la excusa de luchar contra el terrorismo.

Marruecos no sería el único país en hacer un llamamiento a las autoridades y a las empresas operadoras y suministradoras de servicios de telecomunicaciones tras la reunión de los fiscales generales a cargo de la lucha contra el terrorismo de Marruecos, Francia, Bélgica y España el 20 y 21 de octubre. Según la prensa local marroquí tras este encuentro, los juristas alertaron del peligro de las comunicaciones cifradas y del bloqueo de los teléfonos de nueva generación, tabletas y ordenadores. Incluso se planteó pedir un permiso especial para romper la privacidad de los sospechosos mediante el acceso a las aplicaciones de WhatsApp y Telegram.

El fiscal general del rey, Hassan Daki, precisó en una declaración a la agencia de noticias marroquí MAP, que la reunión entre los cuatro expertos "se desarrolló en un clima marcado por la claridad". Para el responsable marroquí fue una oportunidad para poner de relieve los progresos realizados por Marruecos en el Código Penal, que "facilitó las investigaciones en el estricto respeto de la ley y la vida privada de los ciudadanos", aseguró.

Aunque los fiscales generales implicados en la lucha contra el terrorismo son conscientes de que "la protección de los datos personales sigue siendo un derecho básico", se niegan a que las empresas internacionales utilicen este argumento si es necesario que las autoridades judiciales especializadas en amenazas terroristas tuvieran que acceder a los datos de las personas involucradas en este tipo de delitos.

Uno de los sectores más vulnerables que consideran hay que proteger son los menores, ya que su implicación en asuntos relacionados con el yihadismo ha aumentado en los diferentes países.

Para muchos ciudadanos esta nueva decisión es una amenaza a la confidencialidad de la información privada que contienen las aplicaciones de comunicación instaladas en teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores. Desde la justicia excusan esta intrusión en la vida privada de los ciudadanos marroquíes por la necesidad de mejorar la lucha contra el terrorismo y terminar con las acciones de los lobos solitarios que funcionan individualmente en internet captando adeptos al Estado Islámico.

Desde principios de año Marruecos restringió las llamadas por distintas aplicaciones de VoIP. Primero a través de las redes móviles, y en el mes de febrero se bloquearon también en las redes fijas.

Susana es portuguesa, lleva dos meses trabajando en Marruecos y cuando llegó al país ya sabía que las llamadas de WatsApp, Viber o Skype estaban bloqueadas porque sus amigos le habían prevenido. Venía preparada y como el teléfono es caro, se las ingenia para hablar gratis con su familia. "Me descargué un programa que cambia mi IP. Por lo tanto yo estoy en Marruecos y llamo a Portugal como si estuviera en un país diferente, por ejemplo como si viviera en Suiza", explicó a La SER.

A principios de año la Agencia Nacional de Reglamentación de las Telecomunicaciones marroquí defendió en un comunicado que los servicios de telefonía por internet "no pueden ofrecerlos sino operadores que dispongan de licencias marroquíes de telecomunicación". A este organismo se le envío una petición con firmas de los ciudadanos, y se lanzó un campaña de boicot a las empresas de telefonía.

El youtuber Amine Raghib, seguido por casi un millón de internautas, difundió una campaña de boicot a las tres compañías telefónicas marroquíes durante un fin de semana, pidiendo que los usuarios apagaran los móviles. En solo 24 horas lo habían visionado 100.000 personas.

Marruecos ha perdido 320 millones dólares en lo que llevamos de año a causa del corte a las llamadas de voz por internet, según un estudio sobre el impacto económico del bloqueo de internet en varios países, que realizó el centro americano para la innovación tecnológica de la Institución Brookings.

Precisamente, un informe de Amnistía Internacional del 21 de octubre deja seriamente en entredicho las medidas de seguridad de algunas de las más conocidas aplicaciones de mensajería y redes sociales. El estudio asegura que la aplicación de llamadas VoIP Skype son vulnerables al ataque de los ciberdelincuentes o al espionaje por parte de las autoridades.

La organización internacional ha elaborado un ranking en el que se evalúa once aplicaciones basándose en ciertos criterios, como el cifrado de la comunicación o la transparencia del servicio frente a una solicitud de acceso por parte de las autoridades. WhatsApp encabeza la lista como aplicación que más puntos ha obtenido en este análisis, seguido de cerca por Telegram.

Por otro lado, Marruecos sigue invirtiendo en tecnología de espionaje. La Dirección General de la Vigilancia Territorial (DGST en sus siglas en francés) ha adquirido un programa que permite interceder las interacciones entre individuos. El sitio de investigación theintercept.com publicó el 22 de octubre un artículo que revela que la DGST) era un cliente de la empresa neozelandesa Endace especialista en el diseño de software espía.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00