La quiebra de las autopistas de peaje espera al nuevo ministro de Fomento
Iñigo de la Serna, el actual alcalde de Santander, ocupa la cartera con mayor presupuesto
Íñigo de la Serna, en una imagen de archivo. / EFE
Madrid
Las primeras quiebras de las autopistas de peaje de la era Aznar llegarán, en apariencia, a la vuelta de unos meses. Si se consuma la liquidación de las ocho en concurso de acreedores el Estado deberá asumir una cuantiosa responsabilidad patrimonial de la administración, que la patronal de las concesionarias estima por encima de los 5.000 millones de euros. Con peso en la deuda y el déficit públicos.
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Así que las concesionarias esperan ojo avizor a conocer el talante del nuevo titular de Fomento, Íñigo de la Serna, el actual alcalde de Santander, que ocupa uno de los departamentos con mayor consignación presupuestaria.
Sus allegadas, las constructoras, también: la contratación de obra pública sigue a la baja. Está por ver si es compatible su reactivación con las exigencias europeas respecto al déficit público. Especialmente en el AVE, cuya rentabilidad social es cuestionada por muchos en las líneas en construcción.
Otro AVE, el de Medina a la Meca, estará también sobre la mesa: empresas públicas del área de Fomento han asumido ahí un importante riesgo económico.
Está por ver también si se dan más pasos en la privatización de Aena. Al Estado le queda un 51% en el capital, pero hay fuertes presiones para que siga reduciendo su parte.
En cambio, la iniciativa privada parece remisa a entrar en la explotación de líneas en el transporte ferroviario de pasajeros. Se dieron pasos en la pasada legislatura, pero no se llegó al final.
