Acuerdo entre Educación y las comunidades para 'enterrar' las reválidas
Méndez de Vigo se ve con los consejeros autonómicos para decretar el fin de las reválidas
La prueba de acceso a la universidad será idéntica a selectividad
Las evaluaciones finales de primaria y ESO no serán obligatorias para todos los alumnos
Madrid
El ministerio de Educación y las comunidades autónomas han dado la puntilla al punto más polémico de la LOMCE: las llamadas reválidas. En Bachillerato se vuelve en la práctica a la selectividad con un examen realizado por las universidades y sólo de materias de segundo curso para quienes quieran estudiar una carrera.
En secundaria y primaria las pruebas serán muestrales, es decir, se harán sólo en algunos centros y para evaluar el sistema y no a los alumnos. Los consejeros y el ministro también han acordado que quienes estudien FP básica podrán tener el título de ESO si lo deciden sus profesores y, además, habrá un único título de secundaria independientemente del itinerario que haya elegido el alumno, lo que supone acabar con otro punto controvertido de la ley Wert.
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Después de años de desencuentros, los consejeros estaban casi eufóricos al acabar la reunión. “Un éxito casi sin precedentes, supone casi la erradicación de las reválidas”, decía el socialista Genaro Alonso, consejero de Asturias, y el popular Fernando Rey, de Castilla y León, mostraba su satisfacción por el primer paso hacia un pacto educativo.
Entre tanta satisfacción, tres comunidades no están del todo contentas. Cataluña, Navarra y País Vasco han puesto pegas porque entienden que las evaluaciones finales de ESO y primaria invaden sus competencias.