Los tres minutos mágicos de Leo Messi

Lionel Messi deleitó al Camp Nou con un espectáculo de pura magia para sentenciar el partido frente al Espanyol. Tres minutos le bastaron al astro argentino, que sin marcar, hizo unas tremendas diabluras en la frontal del área que desembocaron en los goles de Luis Suárez y Jordi Alba.

Caños, croquetas, recortes, dribblings y un sinfín de caderas que crujían al paso de Messi. En la primera acción, en el minuto 66, recibió de Iniesta, hizo un túnel, recortó, se fue de hasta cinco jugadores y disparó a puerta. Detuvo Roberto, pero el rechace cayó en la bota de Suárez que hizo el segundo.

Había pasado apenas un minuto cuando el 10 volvió a agarrar la pelota en la frontal, resbaló, se rehízo con una croqueta con la que se fue de dos defensas blanquiazules y dejó la pelota para la llegada de Jordi Alba que cruzó la pelota ante un Roberto que no pudo hacer nada.

El argentino culminó su exhibición con un bello tanto en la parte final tras una gran pared con el propio Suárez.