Diez experiencias tecnológicas que los nacidos a partir del siglo XXI no vivirán
Debido a una tecnología que avanza a pasos agigantados, cada vez son más las experiencias tecnológicas que se han perdido durante los últimos años
Bilbao
Si has nacido antes del año 2000 es probable que recuerdes todos y cada uno de estos momentos que vas a encontrar a continuación. Momentos tecnológicos todos ellos que nos muestran cuánto ha evolucionado la tecnología en menos de veinte años.
1-No tener que cargar el móvil cada quince minutos
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Sí, en el pasado no teníamos que estar continuamente cargando el teléfono móvil para que pudiera sobrevivir hasta el final del día. De hecho, podías marcharte de fin de semana tranquilamente sin el cargador que no ibas a echarlo de menos.
El teléfono móvil aguantaba ese fin de semana e incluso algunos días más aunque nos pasáramos las 24 horas jugando al mítico Snake que incluían la mayoría de los teléfonos móviles de la marca Nokia.
2- Conectarte a Internet con el teléfono móvil te salía por un ojo de la cara
Es probable que a inicios del siglo XXI tuvieras un teléfono móvil que te ofrecía la posibilidad de conectarte a Internet. No obstante, debido a su alto coste, muchas eran las personas que evitaban utilizar este servicio y esperar hasta llegar a casa para consultar el correo electrónico o cualquier página web en su ordenador.
Dado que la llegada de Internet a los teléfonos móviles se trataba de un gran avance tecnológico, varios dispositivos incorporaron una tecla especial para conectarse a Internet. Mientras tanto, el resto de teléfonos incorporaba esta opción como un acceso directo en el menú, un acceso directo que terminaba siendo pulsado accidentalmente por la mayoría de usuarios.
Debido al alto coste del servicio, la gran mayoría de personas pulsaban el botón 'Atrás' entre cuarenta y cincuenta veces con el objetivo de que la compañía no hiciera más sangre y dejara de cobrarnos por utilizar Internet en el teléfono móvil.
3- Grabar las canciones de moda para ponerlas como tono de llamada
Dado que en el pasado no había conexión a Internet en los teléfonos móviles, si querías poner una de las canciones de moda tenías dos opciones: descargarla o grabarla. Como la primera opción era bastante cara y además requería de varios SMS (llegando a alcanzar los cinco mensajes en algunas ocasiones) muchas eran las personas que optaban por grabarlas.
El tono y el politono evolucionaron a unos denominados sonitonos que, realmente, eran archivos MP3 que incluían las propias canciones. A pesar de este nuevo invento, la mayoría de personas optaron por grabar los sonidos de la radio del coche o incluso del ordenador.
4- Llamar a partir de cierta hora por las ofertas del operador
"Te llamo a partir de las diez, que me salen las llamadas gratis". Las compañías proponían a sus clientes ofertas que hoy en día nos parecerían cuanto menos extrañas. Desde SMS gratuitos durante el verano hasta llamadas ilimitadas a partir de las diez de la noche. Ofertas que hoy en día nos parecen curiosas pero que por aquel entonces nos parecían el no va más.
Dado que por aquel entonces no había WhatsApp ni ningún tipo de red social, la única manera de comunicarse con los amigos era llamar por teléfono o enviar SMS en 160 caracteres. Por lo tanto, este tipo de promociones eran muy bien recibidas por los usuarios de teléfonos móviles.
5- Pulsar cuatro veces el número 9 para escribir la letra 'Z' en el teclado T9
Desde que llegaran los primeros smartphones, los clásicos teclados T9 darían paso a los actuales teclados 'Qwerty' que se asemejan al teclado del ordenador. ¿Recordáis aquellos teclados? Pese a que por aquella época nos parecían lo más cómodo del mundo, realmente eran bastante complicados de utilizar.
Para escribir tan solo la palabra 'Hola', había que pulsar dos veces la tecla 4, tres veces la tecla 6, tres veces la tecla 5 y, por último, una vez la tecla 2. Toda una aventura para saludar que ahora solucionamos con el emoji de la mano de WhatsApp.
6- Scribr sn vcales
El denominado lenguaje chat o lenguaje SMS llegó a su fin, por suerte, con la llegada de los smartphones y de los servicios de mensajería instantánea, quienes no te cobraban veinte céntimos por cada 160 caracteres. Con el objetivo una vez más de minimizar el coste de la comunicación, muchos eran los que aprovechaban por condensar todo lo posible en 160 caracteres.
Pese a que tan solo son 20 caracteres más que un tuit, la gente era capaz de felicitar la navidad, contar cómo iban las vacaciones e incluso saludar a toda la familia gracias a este tipo de lenguaje que sonaba similar a esto: "FLZ NVIDAD FMILIA! SPERO K L PSEIS MUY BN STAS NVIDADES Y FLIZ 2017".
7- Entretenerse con el ordenador cuando no había Internet
Sí, existió una época en la que la gente no estaba conectada las 24 horas del día a Internet. De hecho, muchas eran las personas que incluso no contaban con este servicio en casa y vivía sin él perfectamente. Pero, ¿cómo se entretenía alguien cuando no tenía Internet en su ordenador? Jugar a los clásicos juegos preinstalados.
Con permiso del 'Solitario' y el 'Buscaminas', el gran triunfador en el sector de los juegos preinstalados del ordenador era el '3D Pinball Space Cadet'. Este juego, que trataba sobre las aventuras de un cadete espacial, fue la salvación a muchas horas de aburrimiento.
8- Tener que limpiar la bola del ratón
Previa a la llegada de los 'touch pads' y de los ratones ópticos y láser, los ordenadores convencionales contaban con ratones con una bola integrada que permitía el movimiento del puntero. En caso de esta bola se perdiera, el ratón quedaba completamente inutilizado.
Debido a la suciedad de la superficie, en muchas ocasiones había que abrir la parte inferior del ratón y extraer la bola para limpiarla y que el ratón volviera a funcionar correctamente.
9-Tardar varias horas en descargar una canción
Si tenías planteado descargarte un disco de tu grupo de música favorito en los inicios de Internet más te valía dejar tu ordenador encendido durante toda la noche para que, al despertar, pudieras disfrutar de las canciones o de, al menos, la mayoría de ellas.
Por aquella época los documentos no se descargaban tan rápido como en la actualidad y tampoco existían servicios como Spotify para escuchar toda aquella música que quieras al instante. Es por ello que, el último recurso era descargar música a través de Internet, un proceso lento y complicado. Lo que hoy en día puede descargarse en cuestión de segundos, hace veinte años podía tardar varias horas.
10- Rebobinar las cintas VHS e incluso necesitar dos cintas para ver ciertas películas
Cuando parece que los reproductores DVD tienen los días contados gracias a plataformas de 'streaming' como Netflix, Amazon o HBO, el pasado nos recuerda a su antecesor, el reproductor de cintas VHS. Estas cintas se reproducían en la misma secuencia en la que se había parado durante el anterior visionado.
Por lo tanto, si querías ver la película desde el principio tenías que rebobinarla previamente. Si eras de los que alquilabas películas en los videoclubs, es bastante probable que te fastidiara cada vez que una persona dejaba el VHS en un momento crucial de la película, lo que hoy consideraríamos 'Spoiler'.
En el caso de algunas películas de larga duración, como es el caso de Titanic, los reproductores requerían dos cintas para mostrar las más de tres horas de película.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...