Sergio Ramos rescata al Real Madrid de los pitos del Bernabéu

Madrid

El choque entre el Real Madrid y el Málaga estaba siendo un encuentro sin control, sin dominador, con el balón que iba de un área a otra… hasta que llegó Sergio Ramos. El defensa blanco abrió el marcador con otro cabezazo mágico a falta de diez minutos para el descanso y en un abrir y cerrar de ojos hizo el segundo y metió en el carril a un Madrid que hasta entonces no había sabido dominar a un rival asequible para su potencial.

El partido había empezado con claras ocasiones para los de Zidane, necesitados de una victoria tras las derrotas ante el Sevilla en la Liga y el Celta en la Copa. Comenzó con acercamientos y con un extraño runrún entorno a Cristiano Ronaldo, que escuchó silbidos en sus primeros contactos con el juego.

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No estuvo acertado el portugués en un mano a mano con Kameni, un portero que hizo de todo (bueno, regular y malo) en el partido. Antes también pudo marcar Benzema en un remate de cabeza picado que se fue un palmo por encima de la portería del Málaga. Fueron minutos de llegadas por el lado de Lucas Vázquez, el mejor hasta la irrupción del capitán.

El encuentro, sin embargo, cambió cuando el equipo del Gato Romero se dio cuenta de que toda la pólvora del Madrid a veces se convierte en falta de equilibrio. Así, el Málaga empezó a a comprometer a Keylor Navas. La ocasión más peligrosa fue un disparo de Chory Castro que pegó en el palo.

Eso hizo que el encuentro pasara a ser de ida y vuelta. Quizá eso influyó en que Marcelo se tuviera que marchar tocado. El brasileño lo juega todo y es más que posible que tenga que descansar en las próximas semanas. La marcha de Marcelo hizo que Lucas se fuera al lateral. Isco fue el que salió al terreno de juego.

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En ese momento llegó Ramos para evitar que su equipo siguiera caminando por el alambre. Primero remató un saque de esquina a su manera. Como siempre. Llegando claramente al balón y alojándolo en la escuadra. Lo hace fácil. Está acostumbrado.

Luego se encargó de meter un balón lanzado por la izquierda por Toni Kroos. No llegó Cristiano, que no estuvo muy fino esta tarde de sábado, pero sí Ramos. Su posición estaba algo adelantada cuando el alemán ejecutó el centro al área.

No se pudo ir más cómodo el Madrid al descanso. Se notó en la reanudación, que ofreció un encuentro carente completamente de presión para ninguno de los dos rivales. Estaba casi todo dicho con 45 minutos de juego por delante.

Pero un gol de Juanpi volvió a llevar la emoción al campo y los nervios a la grada. Gran jugada de Juancar en el tanto del equipo andaluz, que pudo hacer el segundo a renglón seguido aunque Keylor detuvo el disparo de Chory Castro. El equipo de Zidane parecía dormido (una vez más) y eso siempre es una mala noticia. Intolerable para los suyos.

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Llegó entonces el momento de Cristiano, que pudo marcar en dos ocasiones. En la primera, con una cesión que Kameni tuvo que sacar antes de que se convirtiera en gol. Y en la segunda, con un derechazo al palo con el portero tirándose al lado contrario. Después le tocó a Benzema con otra ocasión que acabó… con pitos del Bernabéu, unos silbidos que se repitieron cuando el francés dejó su lugar en el campo a Morata.

El Madrid ganó para cerrar su racha negativa, pero eso no siempre es suficiente. Su afición siempre le pide más.