Iñaki Urdangarin al borde del precipicio

Madrid

El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, ha solicitado la vistilla en la que hará públicas las medidas cautelares que pedirá, en su caso, para los condenados por el fraude de la presunta entidad sin ánimo de lucro que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

La teniente fiscal de anticorrupción, Belén Suárez, ya ha trasladado a Horrach que debe seguir el modelo de sus colegas de Valencia con el caso Gürtel: pedir el ingreso en prisión para los que hayan recibido una condena superior a los cinco años. Sin embargo, el fiscal aún no tiene una decisión tomada, según han confirmado a la Cadena SER fuentes de su entorno. Es "probable" que lo haga, dicen estas fuentes.

A favor de esta medida cautelar están la gravedad de la pena a la que ha sido sentenciado el cuñado del rey -6 años y tres meses- y los argumentos de la Audiencia de Palma. Las magistradas subrayan el "especial reproche" que merece Iñaki Urdangarin por "abusar de su posición institucional", "servirse de su proximidad con el jefe del Estado" y de formar parte de la familia real para "mover la voluntad de los representantes públicos en beneficio propio".

En contra la fiscalía en Baleares apunta otros argumentos. El marido de la infanta Cristina reside en Ginebra, tiene cuatro hijos menores a su cargo y el riesgo de fuga es nulo porque está custodiado por policías nacionales que hacen las funciones de escolta. Además, recuerdan, a pesar de la gravedad de los delitos no se le ha retirado el pasaporte en ningún momento de la investigación.