Los sindicatos protestarán el 1 de mayo también contra la corrupción

Madrid

Las movilizaciones del Primero de Mayo, la fiesta internacional del trabajo, siempre recogen las preocupaciones sociopolíticas de los sindicatos de cada año. En 2017, hay dos que sobresalen: es hora de repartir los frutos de recuperación ahora que se consolida el crecimiento (de ahí el lema que han elegido UGT y CCOO, “No hay excusas”), y que las calles han de clamar también contra la corrupción.

“No es soportable para los ciudadanos levantarse cada mañana escuchando un nuevo caso de corrupción y viendo además que no se toman medidas, ni desde el punto de vista de asunción de responsabilidades políticas, ni medidas legales estructurales”, decía el líder de UGT, Pepe Álvarez, en la rueda de prensa de presentación de las movilizaciones de este año. Y su contraparte de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, sumaba a los problemas más destacados de la economía española (“desempleo masivo, pobreza y desigualdad”), “el tufo a corrupción que impregna la vida política, social y económica de nuestro país”.

Los actos previstos para este año son 73 marchas que recorrerán las principales ciudades españolas el día 1, la mayoría en torno a las 12 de la mañana (como, por ejemplo, la de Madrid, a la que asistirán Álvarez y Toxo). Los sindicatos esperan que las marchas sean nutridas para que sirvan de estímulo a las fuerzas políticas de izquierda para impulsar más iniciativas sociales: “la política necesita que la ciudadanía en la calle manifieste su exigencia de pasar de las musas al teatro, de decir a hacer. Que los grupos parlamentarios sientan el aliento en el cogote de los ciudadanos y de los trabajadores”, resumía el Secretario General de UGT.

Durante la presentación, los líderes sindicales han culpado a la patronal CEOE de la parálisis que vive la negociación del acuerdo salarial para 2017, pendiente desde finales del año pasado. UGT y CCOO piden a la organización empresarial que vuelva a la mesa de negociaciones y le avisan de que, si quiere un acuerdo, el tiempo se está agotando: “CCOO no va a llegar a su Congreso [que empieza el 29 de junio] con la mesa abierta y sin acuerdo; hay un tiempo, pero el tiempo es limitado, no va a estar la mesa siempre abierta en una ficción de negociación que no termina de dar resultados”, anunciaba Toxo.