El fiscal Jefe Anticorrupción, Manuel Moix, ha dado algunos detalles más sobre la reunión con José Manuel Maza que anoche anunció en la SER que va a mantener con el fiscal general del Estado tras conocerse que posee parte de una sociedad heredada en Panamá que es dueña a su vez de un chalé en España. Moix ha explicado en Onda Cero que su principal objetivo no es aferrarse a su puesto y reconoce que puede ser destituido. «Yo me he hecho muchas reflexiones pero no tengo ningún apego al cargo; no estoy aquí para estar cueste lo que cueste y valga lo que valga, e igual que me han puesto me pueden quitar. Entonces, no tengo ningún interés en mantener una situación si realmente se considera que yo no soy el más idóneo; no hay ningún problema», ha apostillado. Sin embargo, anoche en la entrevista en la SER se mostró convencido de que no tiene por qué dimitir y también aseguró que «no ve motivos» para su cese. Desde el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ha remitido a la «autonomía del Ministerio Fiscal» para cualquier decisión que pueda afectar al fiscal jefe de Anticorrupción. En los pasillos del Congreso, los periodistas le han preguntado si mantiene su confianza en el fiscal de Anticorrupción pero ella se ha limitado a subrayar la independencia de la Fiscalía. «Cuando se trata de nombramientos de la Fiscalía es a la Fiscalía a quien le corresponde esos nombramientos y las situaciones administrativas que afectan a los fiscales», ha explicado. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, también ha subrayado que es al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, al que «corresponde proponer un expediente para remover a Moix» de la Fiscalía Anticorrupción. «Es decisión del fiscal general», ha señalado el ministro en los pasillos del Congreso sobre la posibilidad de apartar a Moix de su cargo por ser copropietario de una sociedad en Panamá. Desde el PP, la secretaria primera de la Mesa del Congreso, Alicia Sánchez-Camacho, ha afirmado que el PP mantiene la confianza en el fiscal jefe de Anticorrupción y que «no hay que darle más vueltas a lo que no es», en referencia a la propiedad del fiscal de un 25% de una sociedad en Panamá. Mientras, la oposición parlamentaria sigue reclamando más explicaciones al fiscal jefe Anticorrupción. En los pasillos del Congreso, el portavoz parlamentario del PSOE, José Luis Ábalos, dijo que Moix «no puede seguir ni un minuto más», por lo que espera que el fiscal general del Estado «actúe y de modo inmediato» para cesar al responsable de Anticorrupción. El secretario de Análisis Estratégico de Podemos, Íñigo Errejón, afirmó que «el mayor problema de Moix no es que haya ocultado información, no es que haya mentido sobre algunos particulares; el principal problema es que está puesto ahí para no dejar hacer su trabajo a los fiscales». «Y cada día recibimos una prueba más de que no es el más idóneo para estar en esa posición, y por un poco de decencia tendría que irse», añadió. Por su parte, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, dijo que quieren que también dé explicaciones en sede parlamentaria, para detallar «el porqué, el cómo» de la situación y, a partir de ahí, ya valorarán «no sólo la legalidad, sino también la ética y la estética de la situación». Desde Compromís, su portavoz Joan Baldoví declaró que «no basta» con las explicaciones de Moix, porque ha tenido «tantos años esta sociedad abierta; no basta con estas excusas sabiendo que la sociedad se podía cerrar». «Cuando uno mantiene una sociedad abierta en Panamá es por alguna cosa. Creo que con esto no se cierra, aunque algunos pretenden que hoy se termine esto», agregó.