Nueve razones por las que Cifuentes (y cualquiera) debería tomarse vacaciones

Madrid

Los actos de personas públicas y que ocupan cargos de responsabilidad suelen ser modelos a seguir. "Imitar algunas conductas no es lo más adecuado. Nuestros líderes deben ser un ejemplo, también a la hora de tomar un descanso", explica el neuropsicólogo Álvaro Bilbao. Las vacaciones son buenas para el cerebro. Y necesarias. De hecho, el descanso es uno de los principales hábitos de las personas eficaces. 

Cristina Cifuentes ha renunciado, por tercer año consecutivo, a tomarse las vacaciones. Opina que deben de ser voluntarias. En cambio, los especialistas defienden la necesidad de tomarse unos días de asueto. Los beneficios están demostrados. Álvaro Bilbao enumera algunos de los más evidentes. 

1.  Reduce los niveles de estrés.

Ayuda a restituir todo el sistema de equilibrio emocional. Cuando tenemos estrés segregamos cortisol, un neurotransmisor que provoca la oxidación cerebral, aumenta la presión arterial y la acumuilación de grasas en la zona del estómago.

2. El cuerpo recobra su tono vital. 

Cuando tomamos descanso nuestro cuerpo también descansa. Recobra su tono vital y alcanza su nivel de recuperación. El descanso es bueno de por sí. Al hacerlo, reparamos el organismo. 

3. El sistema inmunológico se restituye. 

Durante el descanso se restituye el sistema inmunológico. El cuerpo tiene tiempo para reparar los daños ocurridos por el estrés, la contaminación o por las sustancias tóxicas de alimentos.

4. Ponemos en perspectiva éxitos y fracasos. 

Somos capaces de poner en perspectiva los éxitos y fracasos de todo el año. Nuestro cerebro realiza con mayor eficacia la tarea de análisis y el proceso de aprendizaje para no cometer los mismos errores.

5. Aumenta el nivel de concentración. 

Si estamos descansado, mejora nuestro nivel de atención y concentración.

6. Mejora la capacidad de toma de decisiones. 

Nada desdeñable en el caso de un cargo público. Cuando hemos descansado, nuestra capacidad de toma de decisiones y resolución de problemas aumenta. 

7.  Trabajar más no significa mayor rendimiento. 

Álvaro explica que está demostrado que el hecho de trabajar más o mantener un ritmo fuerte y más constante no redunda en un mejor rendimiento, sino todo lo contrario. El rendimiento se ve mermado. 

8. Las vacaciones son positivas para la creatividad e innovación. 

Al estar de vacaciones y entrar en contacto con entornos distintos y divergentes, mejora la creatividad y la capacidad de innovación. 

9. Se relaja la región frontal del cerebro. 

En vacaciones relajamos las estructuras del cerebro que tienen que ver con la tensión cerebral. Están relacionadas con la gestión de emociones complejas, lo que repercute en la capacidad para dirigir equipos y mantener una actitud positiva.