¿Quieres enviar mensajes anónimos a alguien? Llega la 'app de la honestidad'

Madrid

Que se la conozca como ‘la app de la honestidad’ y envíe mensajes de forma anónima, puede sonar contradictorio. ‘Sarahah’ es una aplicación árabe que desde la fecha de su lanzamiento el pasado junio se ha convertido en una de las más populares del momento. En número de descargas, la app ha superado a las míticas Netflix, Facebook Messenger y Whatsapp, entrando varias semanas consecutivas en el Top de la App Store de Apple en varios países.

‘Sarahah’ significa ‘honestidad’ en arábigo. La plataforma permite que sus usarios manden y reciban mensajes anónimos. El punto de partida de la aplicación fue el de idear una forma de compartir, de forma honesta, opiniones en el ámbito de trabajo, para poder conocer las fortalezas y debilidades de los trabajadores.

Snapchat, un fuerte aliado

Su popularidad empezó a crecer gracias a que los adolescentes empezaron a usarla en Snapchat. Respecto a su funcionamiento, al descargar la aplicación automáticamente se crea una cuenta donde puedes recibir los mensajes. Existe la opción de compartir tu cuenta en otras plataformas como Facebook para que tus conocidos te dejen sus mensajes privados, pero no hay manera de saber quién es el receptor de cada mensaje.

‘Sarahah’ está disponible en inglés y en árabe, para dispositivos Android e iOS. Uno de los puntos fuertes de la app es que no se permite publicar fotografías ni se puede responder a los mensajes.

El debate en redes está abierto

Su popularidad en las redes ha conseguido que se convierta en viral y ha abierto un debate sobre el uso en el que podría desembocar. Las opiniones registradas por los propios usuarios que la han probado han sido muy diversas, desde los que están encantados hasta los que sienten que puede conllevar problemas. Además, son varios los que hacen captura de los mensajes que reciben y lo comparten en su Twitter para poder contestar, ya que esa es la única forma posible:

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Los tres empleados al cargo de esta innovadora aplicación tienen el miedo de que el objetivo con el que se creó en sus inicios se desvincule, llegando a convertirse en un arma de ciberbullying. No obstante, los creadores han admitido en diversas ocasiones que tienen unas medidas anti acoso, donde se bloquean y filtran los mensajes peligrosos.