La Fiscalía denuncia una "apabullante penuria" de medios contra la corrupción
La memoria del Ministerio Público relativa a los datos de 2016 revela un nuevo récord de investigaciones abiertas por la Fiscalía Anticorrupción mientras denuncia un "estrangulamiento" ante la ingente cantidad de macrocausas
El Rey Felipe junto al Fiscal General del Estado, José Manuel Maza (d), quien le ha hecho entrega de la Memoria Anual de la Fiscalía / Mariscal (EFE)
Madrid
En pleno récord de causas abiertas por corrupción, la Fiscalía atraviesa una "apabullante penura" de medios para combatir este tipo de criminalidad, estando incluso "estrangulada" por el auge de macro causas sobre corrupción. Son términos utilizados por el Ministerio Público en su memoria relativa al año 2016 en la que reclama, una vez más, más medios para hacer frente a la prevaricación, el cohecho y la malversación de caudales públicos.
La Fiscalía que dirige Alejandro Luzón explica que a lo largo de 2016 se abrieron medio centenar de procesos más que en 2015, existiendo también un incremento de escritos de acusación (de 47 a 59) y también de sentencias (de 22 a 29). La corrupción "es hoy uno de los focos prioritarios de atención del Ministerio Público", ha dicho hoy el Fiscal General, José Manuel Maza, añadiendo que la corrupción "disminuye la confianza de los ciudadanos en unas instituciones que esta delincuencia pervierte".
Casos como Gürtel, Púnica, Lezo, Nóos, Pujol, Pretoria, Soule, Rimet, Bankia o la investigación en torno a Rodrigo Rato son sólo algunos de los casos que marcan el ritmo a una Fiscalía Anticorrupción.
"Injustificado cuestionamiento"
Maza también ha querido salir al paso de las críticas contra la independencia de la Fiscalía, especialmente después del cese de Manuel Moix como Fiscal Anticorrupción el pasado mes de marzo: ha hablado de un "injustificado cuestionamiento del trabajo y la imparcialidad de la Fiscalía", asegurando que los datos demuestran que el Ministerio Público "ha dirigido y dirige sus investigaciones y acusaciones cuando tiene sospechas bien fundadas o evidencias, sin atender a la identidad, posición, orientación política o social de las personas investigadas ni a los cargos que ostentan o han ostentado".
"No desconozco las reticencias de quienes, desde una injustificada desconfianza hacia la Fiscalía, esgrimen la forma de designación del Fiscal General y la propia organización jerárquica de la Carrera Fiscal", ha añadido.
